...

1K 93 7
                                    

Si Lord von Christ fuera mago, estaría lamentándose: "¡Oh Merlín, oh Merlín!". Pero como no es ni mago ni humano, está lamentándose: "¡Su Majestad!" hacia el cielo.

Sus largas y frenéticas zancadas lo llevan una y otra vez por la amplia habitación. El señor del castillo se detuvo al pasar por la puerta abierta y entró. Miró a Günter sospechosamente.

—Günter, ¿todavía no has partido hacia la capital?

— ¡No hay tiempo para pensar en eso! ¡Él ha desaparecido, ha desaparecido, desparecido, desaparecido!

—Cálmate. ¿De verdad eres Lord von Christ?

Gwendal dio un paso atrás fríamente, alejándose de Günter. No podía permitirse verse envuelto.

— ¡No se trata de mí! — Miró a Gwendal —. ¡Es Su Majestad! Wolfram ha desaparecido... ¡creo que ha ido a perseguir a Su Majestad! Aaah, ¿qué debería hacer? ¡Esto es un desastre! Si algo le pasa a Su Majestad, ¿cómo podría enmendarlo?

—No exageres. Wolfram puede cuidarse a sí mismo... no creo que sea una carga.

— ¿No crees que él pueda ser una carga? ¡¿Ese Principito Caprichoso?!

— ¿Principito Caprichoso ?

Hubo un momento de silencio.

A pesar de ocupar el cargo de tutor y asistente del rey, llamar a alguien que hasta hace muy poco tiempo fue Príncipe, "Principito" —y para peor, en frente de su propio hermano— era una impertinencia. No sería para sorprenderse si Gwendal lo tomara como una ofensa.

—...De hecho, yo también lo creo.

—P-parece que estamos de acuerdo por una vez.

Y así fue como se creó la Alianza De Los Que Siempre Pesaron En Wolfram Como Un Principito Caprichoso, abreviado, la Alianza Principito.

• • •

— ¡Achú!

— ¡Salud! —respondo de manera limitada al pequeño y lindo estornudo de Wolfram, mientras rebusco en mi baúl y echo todo fuera del equipaje de la ropa.

—¡Aaargh, maldición, no está aquí, ni aquí, tampoco está aquí!

—¿Qué estás buscando? —me pregunta Wolfram, que finalmente se ha recuperado cerca del mediodía, echado boca abajo en la cama. Sus pies están sobre las almohadas y las sacude y patea de vez en cuando.

—Estoy casi seguro de que lo puse aquí, la caja de plata que guarda mi varita.

—Hump.

Él suena tanto decepcionado como también disgustado.

Entiendo un poco como se siente. Es como si ofreciera mi amistad a alguien y me rechazara por un desconocido. ¿No sería mejor elegirme a mí en vez de alguien que no sabe ni cuantos hermanos tiene?

Me estoy preparando para un baile, el escenario perfecto para un ex príncipe.

El desayuno comenzó con el saludo del capitán; me forzaron a tomar té mientras caminaba inquieto por la cubierta al medio día; hubo invitaciones a una partida de billar en la sala de juegos por la tarde y una cena completa al atardecer; luego de que termino la cena pudimos tomar una ducha antes de que nuestra presencia fuera requerida en una reunión social... ¡No hay descanso en el magnífico crucero de lujo! Y si el invitado en la suite de lujo no aparece inmediatamente se convierte en el sujeto de los rumores y es acusado de ser excéntrico.

— ¿No hubiera sido mejor pasar desapercibidos en vez de atraer la atención durante todo el viaje? Pudimos haber conseguido cabinas de tercera clase y quedarnos encerrados en la habitación.

Rey Demonio (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora