Rey Demonio (Editando)

...

¡Genial! Para poder usar el baño tenemos que pasar a través de un montón de asesinos hasta el otro lado de la habitación.

—... ¿Crees que puedes aguantarte, Hermione?

—Incluso si puedo aguantarme ahora, no seré capaz de hacerlo por mucho tiempo... ¡oye, ¿qué le haces decir a una dama?!

—¡Vamos! ¡Que no es la primera vez que hablamos de este tipo de cosas! Somos tan cercanos que incluso durante el periodo menstrual, yo hago las pociones para tus cólicos.

Los tres charlamos apiñados entre nosotros.

—¿si quiere le acompaño esta vez, Sta. Hermione? ¡Si le avergüenza tanto ir sola, iré con usted! —se ofreció Flynn.

—No, pero agradezco su oferta.

Entiendo por qué se niega. Es normal que una bruja dude de un humano, pero al estar rodeada de muchos humanos se siente desprotegida.

—Te daré dos opciones Pan- Hermione: Usas el tocador o puedes hacer en un balde de madera, ¿Cuál te gusta más?

—Entiendo, ¿podrías despejar el camino para mí?

Le regale una sonrisa a Pansy.

—Con su cooperación o sin ella, despejare el camino

—¿Qué es lo que estás haciendo corderito?

Los prisioneros de rosa ríen vulgarmente. Llamar a alguien corderito es inaceptable. Sentí como mi cara se comenzaba a calentar, estaba furioso ¿Quiénes se creían esos asquerosos muggles para llamar así a una noble bruja?

—¡FUE-RA-DE-MI-CA-MI-NO!

Camine hacia adelante.

—S-si quieres usar el baño solo ve y úsalo.

—¡E-eso! S-solo salta por encima de nosotros si estamos en el camino.

No tengo mucho tiempo, Pansy necesita ir al tocador.

—¡...!

Junto a mi lado izquierdo, un hombre corpulento temblaba sin parar. Jalo de su cadena impidiendo que se mueva. Tan pronto como lo tengo firme, doy un rodillazo a su entre pierna, y miro de manera amenazante.

—¿Qu-qué le pasa a Ha-harry, Sta. Hermione?

—¡¿Eh?! ¿De que habla? Mi amigo siempre ha sido así... es cierto que tiene un lado dulce, pero normalmente es así.

Los asesinos de un mil personas gritan y corren por el cuarto. Sin embargo, como están encadenados a bolas de acero no pueden moverse rápidamente, y hay algunos cuyos pies son aplastados por las bolas de acero de otros prisioneros y están agachados llorando. El buque comienza a balancearse de manera tan rara que incluso el timonel se preocupa y baja a ver qué está pasando.

—¡Deja de jugar! Realmente necesito ir a ese baño

El timonel que vino a ver que está pasando se ríe de los fornidos prisioneros con cara de asustados que saltan por todos lados.

Pansy al ver el camino despejado, aprovecha para ir al baño, para minutos después regresar con una expresión de satisfacción en su rostro.

—Gracias... pero no necesitas enfadarte en mi lugar, ¿sabes?

—No sé de qué hablas...

Ya que no tiene sentido pasar más tiempo en la habitación llena de prisioneros, regresamos a la cubierta que se enfría rápidamente.

—¡Alto!

Al ser llamados con tal estilo, los tres nos detenemos sorprendidos. Dándonos la vuelta lentamente con cuidado, vemos que se ha abierto un camino hasta el fondo donde se encuentra un tipo que parece el líder de los prisioneros. Está sentado, así que no estoy seguro, pero es un hombre tan grande que parecería fácilmente superar los dos metros. Tiene una cicatriz en forma de X en su cabeza recién rapada.