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Al acercarnos a la costa, la velocidad del barco disminuye y nuestro rumbo cambia mas lentamente. Al final encajamos de forma admirable en el lugar perfecto entre la hilera de barcos. El timonel se limpia el sudor del frente satisfecho y recibe un generoso aplauso de la tripulación.

Sin embargo, yo me encontraba sumergido en pensamientos: Dai Shimaron, con quienes Flynn ha hecho un trato, desean tanto la caja como su llave. Han puesto las manos en El Fin del Viento, pero esa vital llave puede que se rehúse a abrir la tapa. Así que usaron el veneno Wincott para volverlo una marioneta con absoluta obediencia.

Las armas lanzan fuego que usaban los supuestos soldados de Dai Shimaron, el misterioso veneno en la punta de las flechas... y Flynn buscando un descendiente de los Wincott. Todo encaja.

Los soldados de Dai Shimaron invadieron Shin Makoku guiados por conexiones criminales que tenían dentro del reino. Atacaron porque iban tras Conrad o Günter, ¿cuál de ellos? ¿Cual de los dos es la llave que abrirá la caja que nunca debería ser abierta porque traerá todo tipo de desastres? Si fuera Günter, él aun está en el reino. Probablemente protegido y curado por quienes llegaron corriendo después. Entonces si fuera Conrad...

—Draco, ¿qué es eso? —pregunta Pansy parada a mi lado.

—Un hueso, se lo compré esto a un niño.

—¿Un hueso? No es un hueso humano, ¿verdad?

—No lo creo...

—De todos modos, Dra... Harry, tu voz también suena diferente de lo normal. Puede que estés a punto de resfriarte.

—También lo creo.

Como dijo Pansy mientras miraba a la distancia, hay un grupo de soldados armados en la costa. Parece haber tantos soldados como estudiantes en el colegio. Fácilmente pasan de doscientos. Todos usan uniformes celestes, sus pechos y la parte baja de sus piernas están revestidos de cuero y llevan espadas a la cadera. Parecen esperar mientras fuman cigarrillos o dibujan figuras de ratas en el piso, en general están relajados.

—Genial. ¿Son como Aurores Muggles?

El agente de reservas al cual Flynn le compró los pasajes está charlando con un soldado que parece el comandante. La discusión se acalora por un par de minutos y luego el hombre bajito salta con agilidad de vuelta al barco.

—¿Acaba de recibir un fajo de billetes?

—Si, pero es extraño... Dijo que no iba a recibir dinero de Shou Shimaron porque no sabía si lo podría usar cuando empezara la guerra.

Pansy responde la mirada de duda de Flynn con sorpresiva seriedad.

—Probablemente vendió algo. Algo vivo que ellos querían.

—Hermione, ¿había algo fresco a bordo? ¿Algo que se pueda vender? —pregunto.

—Había muchas cajas...Tengo un mal presentimiento sobre esto. Seria lindo si se tratara de peces.

Pansy tiene una expresión oscura y severa, la misma que usa día tras día en el colegio, esa que hace ver a su Modo Dulce y Risueño de hasta ahora como si fuese una mentira.

—Esa barba que usan los soldados de Shou Shimaron es como una bandera nacional. Instantáneamente reconoces quienes son sin dudarlo —explica Flynn.

Siete u ocho de los soldados de la costa suben al barco. Pensé que tal vez era para reforzar la seguridad, pero abren la puerta del comandante y los casi cien prisioneros sacándolos a todos afuera.

—¡¿Que está pasando?! ¡Aun no llegamos al cabo!

—¡Vamos al paraíso del cabo! ¡Es un viaje directo!

Rey Demonio (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora