I know I can save you {Luke Hemmings}

Capítulo Setenta y Uno.

Especial de San Valentín, un poco atrasado, pero el capítulo lo escribí el 14, así que, disfrutenlo <3

Capítulo Setenta y Uno:

Me desperté, todavía con el miedo de que lo que había pasado el día anterior, haya sido todo un sueño.

Froté mis ojos, y me senté en la cama, mirando para todos los lados de mi habitación.

Sonreí al ver el vestido que había usado ayer en mi silla del escritorio, justo donde la había dejado anoche cuando estaba por irme a dormir. Eso me indicó que lo que había pasado el día anterior; sí había sido real.

Salté de la cama, sabiendo que era imposible estar más feliz en ese momento. Comencé a saltar por todo mi cuarto mientras gritaba y bailaba por todo el lugar. Pero mi momento de emoción terminó cuando escuché mi teléfono sonar desde mi escritorio.

Corrí hacia allí, y sentí un cosquilleo en mi estómago al ver el nombre de Luke en la pantalla, indicándome que él me estaba llamando.

Apreté el botón verde mientras saltaba nuevamente.

_____: ¿Hola? –Dije, sonriendo de oreja a oreja, tratando de ocultar mi felicidad.

Luke: Buenos días, hermosa. –Mordí mi labio y suspiré fuertemente. Mi cuerpo se estremeció por completo, y di un leve saltito.

_____: Buenos días, Lukey. –Murmuré, sintiendo mi corazón latir fuertemente contra mi pecho.

Luke: Em, te llamaba para preguntarte si… -Hizo una pausa, a lo que yo moría de emoción en mi interior.- ¿Queres salir conmigo, hoy? –Apreté mis ojos fuertemente y mordí mi labio inferior con fuerza. Quería chillar como loca, ¡Obvio que quería salir con él! <<OH DIOS MIO, NO PUEDO CREER QUE ESTO ESTÁ PASANDO>>

_____: Claro. –Di otro salto, Dios, moría de nervios.- ¿Pasas a buscarme, o…?

Luke: Sí. –Soltó un suspiro, parecía aliviado por mi respuesta.- ¿Te parece que vaya a tu casa a eso de la 1:15 PM? –Miré el reloj de mi mesa de luz. Eran las 11:32 AM. Asentí aunque el muchacho no podía verme.

_____: Dale, me parece genial. –Suspiré, y ahogué un grito.- Nos vemos. –No pude ocultar la emoción en esa frase, a lo que sentí mis mejillas calentarse, y abrí mis ojos al tope.

Luke: No puedo esperar a verte, linda. –Mordí mi labio una vez más. <<Si seguís así vas a lastimar tu labio>>

Colgué la llamada, ya que no podía aguantar más. Comencé a chillar y a bailar por toda mi habitación. Esto seguía sin entrarme por completo a la cabeza.

~•~

Después de salir de la ducha, comencé a cambiarme para mi cita con ese precioso rubio.

Estuve unos 15 minutos revolviendo todo mi armario. Ya que, de repente, ningún atuendo me parecía adecuado para ese día.

Ya me estaba desesperando, cuando elegí una remera manga corta color bordo con un girasol en el medio de ella, unos jeans negros un poco rotos, y mis –ya desgastadas- converse negras.

Mi pelo lo peiné y lo dejé completamente lacio. Luego me puse un gorro negro.

Me resalté las pestañas y guardé los maquillajes, sin ponerme nada más en mi cara.

Agarré la caja de terciopelo de mi escritorio, y me puse dos pulseras negras en mis muñecas. Obviamente, todavía traía el collar que Luke me había regalado para mi cumpleaños en mi cuello.