Capítulo Sesenta y Uno.

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Capítulo Sesenta y Uno:

Caminé con paso apresurado por los pasillos con la cabeza a punto de explotarme de tantas preguntas que había en ella.

Corrí más rápido hasta que llegue al baño. Allí adentro cerré la puerta y me miré en el espejo. Noté como mi pecho subía y bajaba fuertemente y mi respiración era agitada. Mojé mi cara con agua fría, y suspiré fuertemente. Millones de preguntas inundaban mi mente, pero la principal, y la que estaba logrando que mi cabeza casi explote, era, ¿De quién estaban hablando Luke y Ashton? Luke le estaba diciendo a Ashton que una chica era suya, y este le respondió que era toda suya. ¿A quién se referían? ¿A Aleisha? Sacudí mi cabeza al pensar en eso, no podía sacar conclusiones de algo que no tengo absolutamente nada de idea del tema. Pero, lamentablemente, tenía sentido. Hoy Luke estuvo bastante cerca de Aleisha y al parecer hablaban animadamente, y sin olvidar que Luke sonrió y luego se sonrojó. Mordí mi labio inferior nerviosamente porque sabía que había una posibilidad de qué estuvieran hablando de Aleisha.

Me miré en el espejo, y mire cada parte de mi rostro. ¿Acaso no soy lo suficiente para Luke? Claro, Aleisha es rubia, de ojos celestes, y yo, soy castaña, de ojos café, yo, soy solo yo. Y yo, no soy lo suficiente para Luke Robert Hemmings.

Luego de lavarme nuevamente el rostro para secar las lágrimas que habían caído en ella por mis pensamientos anteriores, salí del baño sin expresión alguna en mi rostro. Seguramente este estaba horrible, pero no me daban ganas de arreglarme. Ya no tenía razones para arreglarme.

Noté que todavía tenía la chaqueta de Luke, entonces me la saqué, y caminé con paso decidido hacia el casillero de Luke. Miré para la derecha, luego para la izquierda, y como no había rastros del rubio que lamentablemente seguía sin salir de mi cabeza, dejé la chaqueta en el piso, debajo de su casillero.

En el aula de Ciencias nuevamente no presté absolutamente nada de atención a lo que la maestra decía. Mi cabeza estaba llena de pensamientos sobre ese chico de ojos color cielo, cabello del color de los rayos de sol, y pantalones ajustados. ¿Por qué siempre tenía que enamorarme de la persona equivocada? Pensé que en algún momento iba a reírme de esto, pero hoy no. Hoy me tocaba sufrir.

A la hora del almuerzo, yo estaba sentada al lado de Calum en la cafetería. Obviamente, sin escuchar ni siquiera una palabra de lo que mis amigos decían. Estaba muy concentrada en mis pensamientos –que eran los mismos que tuve en todo el día- y estos no me dejaban participar en la conversación, porque no podían salir de mi mente y no me dejaban pensar en otra cosa.

Me pareció escuchar mi nombre, levanté mi vista de la mesa y noté como mis amigos me miraban fijamente. Seguramente me habían preguntado algo. Iba a preguntarles que me habían dicho, pero en cuanto levanté mi mirada, vi a Luke entrando a la cafetería.

Mi pulso se aceleró y mi estómago se revolvió. Noté como el rubio que invadía mi mente recorría con la mirada todo el lugar, como si estuviera buscando a alguien. En un momento fijó su mirada en mí, y al hacerlo, noté como aceleraba su paso.

Calum le hizo señas para que venga hacia nuestra mesa, y Luke sonrió, provocando que mi estómago se revolviera con mucha fuerza. Dios, me encantaba su sonrisa. Al verlo acercándose cada vez más a la mesa mi pulso palpitaba con más fuerza contra mi pecho. Cuando ya estaba a unos cuatro pasos de llegar, vi como Aleisha corría hacia él y lo agarraba del brazo, llevándoselo rápidamente a su mesa. Sentí como mi corazón palpitaba más fuerte que antes, pero esta vez, no era de emoción.

I know I can save you {Luke Hemmings}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora