Capítulo Cuarenta y Nueve.

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Capítulo Cuarenta y Nueve:

_____: ¡Luke! Te tengo que decir algo. –Le dije apenas lo vi en la puerta del colegio mientras corría hacia él.

Luke: Claro, ¿Qué pasa?

_____: Tal vez lo que te diga ahora no te guste mucho, pero tenía que decírtelo.

Luke: Castaña, me estás asustando.

_____: Bueno, Luke, lo que pasa… -Me quede callada unos segundos, hasta que respire hondo, y solté todo lo que tenía que decir.- Cuando te veo, me pongo muy nerviosa, más de lo normal. Cuando me abrazas se me revuelve el estómago. Cuando me sonreís mis rodillas tiemblan. Cuando estás cerca de mí siento un zoológico en mi estómago. –Volví a tomar aire.- Y supongo que eso me pasa porque… Me gustas Luke, me gustas muchísimo. Y ya no podía seguir ocultándolo… Tenía que decírtelo. –Luke se quedo serio y callado, mientras yo hablaba, y también cuando termine de hacerlo. Suspiro hondo, se dio media vuelta, y comenzó a caminar hacia la entrada del colegio. Dejándome sola y con el ceño fruncido.- Luke, ¿Qué pasa? Decime algo. –Dije preocupada. Luke, se dio vuelta, y me miro fijamente.

Luke: No tengo nada para decirte, solo que, esta amistad se acabó.

Me desperté completamente sobresaltada. Mi respiración era agitada, mi corazón palpitaba fuertemente contra mi pecho y una leve capa de sudor cubría mi frente.

Maldita pesadilla.

Justo en ese momento, sonó el despertador. Sobresaltándome completamente. No fue una manera muy linda de despertarme.

Saque las sábanas de encima mío que me cubrían en ese momento, y me senté en el borde de mi cama. Mientras ponía mis dos manos en mi frente, esperando a que mi respiración vuelva a ser normal y que mi corazón dejara de palpitar tan fuerte.

Cuando pude tranquilizarme un poco, me pare de mi cama, y camine hacia mi baño lentamente.

Abrí la canilla, y me moje un poco la cara con agua fría, a ver si podía despertarme más.

Prendí la ducha, y esperé unos 2 minutos para que el agua de esta se templara. Cuando lo hizo, me saque mi piyama, y me metí en la ducha.

Suspire hondo, mientras recordaba la pesadilla. Ya no me caben dudas de que cuando me enamoro, estoy pisando terreno peligroso. Me pasó una vez, puede pasar dos. Hasta suceden en mis pesadillas. Fue realmente horrible escuchar de los labios de Luke las palabras “esta amistad se acabó.” Si que no me hubiera gustado escuchar eso en la vida real.Pero, para eso hay una solución… Simplemente, no tengo que decirle a Luke lo que siento por él. Tengo que guardármelo para mí misma. Así nadie va a salir lastimado.

Salí de la ducha con una decisión que voy a cumplir. Voy a tratar de jamás decirle a Luke mis sentamientos hacia él. <<Pero, algún dia se va a dar cuenta>> No tiene porque hacerlo.

Saque la ropa que iba a usar ese día de mi armario, y la coloque sobre mi cama para luego ponérmela.

Una camisa violeta con cuadrados negros y grises. Entre otros tonos oscuros. Unos jeans negros un poco rasgados, y mis adoradas converse negras. Sigo sin poder imaginarme que haría sin ellas.

Mi pelo lo seque solo un poco, y lo deje un poco húmedo en las puntas. Haciendo que algunas ondas se formen en estas. Para no pasar mucho frío si mi pelo no había quedado totalmente seco, me puse un gorro de lana azul con un pompón en la punta sobre mi cabeza.

I know I can save you {Luke Hemmings}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora