I know I can save you {Luke Hemmings}

Capítulo Treinta y Dos.

Capítulo Treinta y Dos:

“Genial. ¿Paso por vos, o venís vos a buscarme y nos vamos a la casa de Abby?”

“Creo que sería mejor irte a buscar. No sé, como vos quieras”

“Dale. Me pasas a buscar :)”

“¿A qué hora maso menos?”

“Si queres, a las 6:35 PM, o 6:45 PM, como te parezca mejor”

“Paso a las 6:45 PM, ¿Te parece?”

“Me parece perfecto. Nos vemos :)”

“Chau :)”

Ahora sí, bloquee el teléfono, y con un suspiro, me dirigí a mi baño.

Me saque mi piyama, y me metí en la ducha.

Eche mi cabeza hacia atrás, haciendo que algunas gotas de agua mojaran mi cuello. Cuando el agua rozo mi mejilla, -Todavía roja, por el golpe de Aleisha- esta me ardió completamente. Maldita Aleisha. <<No te pusiste a pensar que… Tal vez, sí Luke no hubiera llegado, Aleisha nos hubiera pegado devuelta…>> No creo… Bueno… No sé… <<¿Te diste cuenta que Luke de ahora en más siempre está para nosotras? Ya nos salvo de muchas. De Harry… De Aleisha…>> Estás alucinando. <<¿Y si tal vez enserio se preocupa por nosotras?>>

Salí de la ducha mientras me ajustaba más el cordón de mi bata de baño. Mire nuevamente mi despertador. Las 4:40 PM. Ñeee, todavía tengo tiempo para las 6:45 PM. 2 horas y 5 minutos. No tengo porque apurarme.

Me acerque a mi armario, y saque una musculosa rosa pastel con rayas fucsias, y 3 botones blancos. Luego, un short negro de algodón. No me puse zapatos, nada de maquillaje, ni tampoco joyería. ¡Estaba en mi casa! Después me cambio para ir a lo de Abby.

Baje las escaleras dando pequeños saltitos entre los escalones, y cuando llegue abajo, me encontré con mi mamá lavando los platos, y mi papá y mi hermano viendo la televisión.

Eddy: ¡Al fin la bella durmiente se despierta! –Le saque la lengua.

_____: Buenos días pa. –Bese su mejilla.- ¡Buenos días ma! –Grite mientras iba hacía la cocina, y bese la mejilla de mi mamá.

Mamá: Buenos días hijita, ¿Queres el desayuno? –Asentí, y me agarre el estomago.

_____: Por favor, me estoy muriendo de hambre. –Le sonreí.

Eddy: ¿Y para tu hermanito no hay saludo? –Me dijo cruzándose de brazos, cuando volví a salir de la cocina.

_____: Mmm… Déjame pensarlo… -Puse una mano en mi barbilla, y mire al techo.- No.

Papá: Hija, saluda a tu hermano.

_____: ¡No quiero! –Hice puchero. Mi papá me fulmino con la mirada.- Buenos días Edward Cullen. –Dije vagamente, y luego, rápidamente, cambie mi cara a una feliz, al ver como mi mamá ponía un plato para mí en la mesa.

A la velocidad de la luz, corrí hacia esta, y me senté en mi silla. Agarre el tenedor que había puesto mi mamá al lado del plato, y empecé a comer la deliciosa tarta de frutillas que había hecho mi mamá.

_____: Mamá, esto está riquísimo. ¿Nunca pensaste en ser cocinera? –Mi mamá alzo los hombros.

Mamá: Me gusta cocinar. Pero de profesión, digamos que no mucho.