I know I can save you {Luke Hemmings}

Capítulo Setenta y Seis.

Capítulo Setenta y Seis:

Luke: Basta, por favor. -Decía mientras reía, yo también lo hacía mientras negaba con la cabeza.

_____: Uno más, uno más. -Chillé y el muchacho se rindió. Se secó las lágrimas de risa de los ojos con las palmas de sus manos, y asintió.- ¿Por qué la gallina cruzó la calle? -Pregunté, el rubio sonrió y alzó los hombros.- Porque vio a su ex.

En ese momento Luke explotó en carcajadas, y yo también. Él apretó los ojos y se tapó la cara con las manos. Cuando las alejó de su rostro, noté que éste estaba de un leve color carmesí.

Nos encontrábamos caminando por el pasillo. Habíamos salido del cuarto del conserje hace unos minutos porque escuchamos el timbre que indicaba la hora del almuerzo. Por lo tanto, nos habíamos perdido una hora completa de clase; pero a ninguno de los dos nos importó en lo absoluto.

Mientras nos dirigíamos a la cafetería, comencé a contar chistes malos para seguir haciendo sonreír a Luke. Afortunadamente, lo logré, ya que al chico esas bromas le parecían tan estúpidas, que eso era lo que le daba gracia.

Luke: Dios mío. -Murmuró entre risas mientras secaba sus ojos nuevamente.- ¿Quién te contó esos chistes?

_____: Eddy. -Reí; me dolían las mejillas de tanto hacerlo.

Reímos un poco más hasta que el silencio nos inundó nuevamente. Solo se escuchaban nuestros pasos, y las voces de las otras personas que se encontraban cerca.

_____: Te dije que te iba a hacer sonreír. -Dije de repente y me detuve. Me paré enfrente del joven, quedando cara a cara, y rodeé su nuca con mis brazos. Él sonrió de oreja a oreja y posó sus manos en mi cintura.

Lo miré a los ojos, y me perdí en ellos. Era increíble lo que sentía cuando estaba con ese chico. El mundo se detenía de repente, y yo me transportaba a otro universo, a veces a una galaxia desconocida, donde solo existíamos e importábamos nosotros dos.

Salí de mi trance, -para luego volver a perderme en otro,- cuando Luke colocó sus labios sobre los míos suavemente y los movió con la misma delicadez. Sentí como una sonrisa se escapaba de sus labios en medio del beso. No pude controlarme y sonreí yo también, poniéndome en puntillas de pie para que el rubio no tuviera que agacharse tanto al besarme por mi baja estatura.

Me sobresalté y me alejé del muchacho cuando escuché una voz, y como seguía con el efecto del beso en mí, pensé que era mi enemiga. Pero era Michael.

Michael: Que pareja tan hermosa... -Reí sonrojada, mirando a mi novio; él sonreía cabizbajo y noté que sus mejillas también estaban de un leve color rojizo, como las mías.

Ashton: Estoy de acuerdo. -Sonrió de oreja a oreja, provocando que sus enormes hoyuelos se marcaran en sus mejillas. Lo miré, tenía agarrada a Hope de la cintura con su brazo derecho. Ella me sonreía tímida, haciendo que su nariz se frunza delicadamente.- Al parecer, tu preocupación fue en vano. -Me miró burlón.- Luke está sano y salvo.

Miré al joven recién nombrado, que ahora tenía sus ojos clavados en mí seriamente. Lo miré de la misma forma, pues sabía a qué se refería. Cuando lo encontré no estaba tan sano y salvo.

Asentí un par de veces, fingiendo una sonrisa, y todos nos encaminamos hasta la cafetería.

~•~

Cuando entramos al enorme lugar lleno de alumnos almorzando y hablando animadamente, nos fuimos directamente a la mesa dónde siempre nos sentábamos. Ya parecía que hasta tenía nuestros nombres grabados en ella, pues nadie más se sentaba ahí. Así pasaba también con todas las otras mesas.