Capítulo Cincuenta y Siete.

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Capítulo Cincuenta y Siete:

Sus ojos celestes estaban fijos en mí mientras sus labios pronunciaban palabras que en ese momento amaba escuchar. Me estaba diciendo que era una de las mejores personas que él conoció. También me decía era una de las únicas personas que lo hacían sonreír de una manera especial. Qué le encantaba pasar tiempo conmigo y que yo le alegraba el día si estaba teniendo uno no tan bueno. Me decía que no me cambiaría por nadie, ni nada. Sus ojos celestes seguían clavados en mis ojos café, mientras una sonrisa adornaba su rostro. Yo, por mi parte, también sonreía. Pues lo qué él me decía era totalmente hermoso. En un momento me dijo que me amaba. Demasiado. Yo sonreí de oreja a oreja, mientras se me revolvía el estómago. Pero luego, me dijo qué era la mejor amiga del mundo. Y en ese momento supe, que Luke solo me quería como una amiga.

Me desperté sobresaltada. Mi corazón palpitaba fuertemente contra mi pecho y sentía como mis piernas temblaban levemente.

Me senté en la cama, y tapé mi cara con mis dos manos. Suspiré hondo, y traté de tranquilizarme. Pensé en el sueño que acababa de tener. Era obvio que Luke solo me quería como una amiga. Nada más. Me fue imposible no sentirme malditamente triste al pensar en eso. Tenía que admitir que me encantaría que Luke sintiera lo mismo qué yo.

Miré mi despertador, eran las 6:55 AM. Decidí levantarme ahora para ir al colegio. Pues no iba a poder dormir más.

Me levanté de mi cama, y me dirigí hacia mi baño. Me mojé la cara con agua fría, tratando de despertarme un poco más. Prendí la ducha, me saqué mi piyama, y me metí dentro de esta. Provocando que varias gotas de agua calientes me golpeen en la espalda.

Volví a pensar en el sueño. Me mordí el labio. Decidí nuevamente qué no le voy a decir a Luke todo lo que siento por él. No le voy a decir lo qué siento cuando lo miro a los ojos. Lo qué siento cuando me sonríe. Lo qué siento cuando me abraza. Lo qué siento cuando me habla, cuando me dice que me ama. No le voy a decir lo loca qué estoy por él. Así no arruino nuestra amistad.

Salí de la ducha, me puse mi bata de baño, y luego me dirigí hacia mi cuarto. Abrí mi armario, y elegí la ropa que me iba a poner hoy.

Una remera azul manga larga con estrellas blancas alrededor de esta, unos jeans grises ajustados, y unas botas negras un poco desgastadas sin mucho tacón.

Mi pelo lo sequé y luego lo deje suelto así como estaba. Totalmente lacio.

De joyería no me puse mucho, solo tenía una pulsera de plata con el dije de un corazón, y el collar que me regaló Luke con su inicial. Sonreí al verlo.

Tampoco me puse mucho maquillaje, solo me puse rubor rosa claro, y un labial rosa con brillos.

En mi bolso blanco guardé mi celular, dinero, las llaves de mi casa, y mis auriculares blancos.

Bajé las escaleras, y me senté al lado de Eddy, quién ya estaba tomando su jugo de manzana.

_____: Buenos días hermanote.

Eddy: Buenos días hermanita. –Me sonrió. Yo le devolví la sonrisa.

Luego de desayunar el té con tostadas que me hizo mi mamá, salí de mi casa, no sin antes saludar mis papás y a Eddy.

Me coloqué mis auriculares, y puse mi música en aleatorio. “Write your name” de Selena Gomez empezó a sonar en mis oídos. Haciéndome mover la cabeza al ritmo de la música.

I know I can save you {Luke Hemmings}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora