Capítulo Uno.

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Capítulo Uno.

Desperté, mientras mi celular reproducía "Who Says" De Selena Gomez. Suspire, y con mi mano derecha agarre el celular que estaba en mi mesita de luz, y pause la música.

Sinceramente, amaba despertar escuchando música, porque siempre me alegraba el día si tenía examen en la escuela, no tenía ganas de hacer nada, estaba enferma, entre otras cosas. Por eso, al escuchar la suave melodía de esa canción, una sonrisa se escapo de mis labios. Me había alegrado el día. Ya que, hoy terminaban las vacaciones, y nadie quería volver a clases.

Xx: _____, ¿Ya despertaste? -Escuche la dulce voz de mi mamá desde el pasillo.

_____: Si ma, ahora me voy a duchar. -Hice lo posible para que mis piernas no fallaran por el sueño, y camine hacia el baño que se encontraba en mi habitación.

Me mire al espejo, y en mi mente busque miles de maneras de cómo poder tapar mis terribles ojeras con maquillaje.

Y sí, era obvio, estos últimos días despertaba para almorzar, no es lindo cambiar de eso, a despertarme a las 7:00 AM de Lunes a Viernes por el resto del año.

En pasos de zombie, abrí la regadera de la ducha, me saque toda la ropa que cubría mi cuerpo en ese momento, y entre a la en esta.

Deje que las gotas tibias se llevaran cada parte del sueño que seguía en mi cuerpo, con la esperanza que, al salir de la ducha, las ojeras hayan desaparecido completamente.

Puse un poco de shampoo en mi mano derecha, y la pase por mi pelo, mientras echaba mi cabeza para atrás.

Vi el piso de la ducha llenarse de burbujas y espuma, y entonces era el momento para ponerme la crema de enjuague.

Puse mi pelo para adelante, y pase mis dedos mientras desenredaba mis pelos con la crema de enjuague.

Al terminar, lave mi cuerpo, cerré la regadera, y salí de la ducha, pisando la alfombra para no resbalarme.

Cubrí mi cuerpo mojado con mi bata de baño blanca, y volví a mi cuarto.

Camine hasta mi escritorio, agarre mi peine y empecé a peinarme.

Abrí el armario, y saque una remera gris sin mangas con el logo de Starbucks, un short negro medio gris, desgastado en el final de la tela de jean y unas botas negras.

Mi pelo, por lo cual estaba recientemente lavado, hizo que se formaran unas ondas naturales en este. Por ultimo, adorne mi pelo con un gorro azul oscuro. La verdad, no entendía este clima en Londres. Estábamos en Febrero, y a veces hacia tanto frio, que podía congelarme si llegara a salir sin abrigarme. Otras veces, tanto calor que sentía que mi cerebro iba a derretirse. Por eso, hoy el clima en la ciudad estaba raro, hacia frio, pero al mismo tiempo calor. Lo cual en esta época, era raro.

Agarre mis maquillajes y joyería, decore mi muñeca derecha con una pulsera de oro, con distintos dijes diferentes. Luego, mi muñeca izquierda con un brazalete de cuero negro. Me puse dos aretes en forma de moño, no eran colgantes, lo cual me daba más comodidad.

Me puse resaltador de pestañas, haciendo que estas se vieran más grandes, así me gustaba más. Luego, delinee cuidadosamente mis ojos, con un delineador negro fuerte, haciendo que estos tuvieran más forma.

Pinte mis labios con un labial fucsia fuerte, lo cual hacia que estos se vieran más alegres y lindos.

Por último, agradecí infinitivamente que la noche anterior había pintado mis uñas de un color negro hermoso, lo cual me facilito no tenerlo que hacer hoy.

Agarre mi cartera de terciopelo negro, de la marca "ASOS". La colgué en mi hombro derecho, y camine nuevamente hacia mi escritorio.

I know I can save you {Luke Hemmings}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora