LINAJE

CAPITULO 39 - CAIDAS

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Caídas

Jeyssel

Cada día es una cuenta regresiva para que en algún punto las cosas exploten. La situación se ha tornado lo más inusual posible.

Ataques se han visto por la ciudad e innumerables casos de muertes donde son los mismos vampiros los que se atacan a si mismos, jamás había escuchado algo así y los rumores de que algo muy grande se avecina cada ves son más grandes.

Las temperaturas actúan como si el puto termómetro que controla el planeta estuviera descompuesto. Hace frío, después calor, nieva y llueve. Escuche por ahí decir que los vampiros tienen serios problemas con alguna especie de enfermedad que los están atacando, William me dijo que al parecer los lobos están contribuyendo para detener los constantes imprevistos ya que ambas razas tienen el mismo objetivo y es un balance.

No tengo idea de a qué se refiera y admito que lo poco que sé es por que llega a mis oídos o por ser tan cercano a Clare que está unida a esos problemas.

Me levanto con la arma y tomo una ducha caliente, no he conciliado el sueño como quisiera ni tampoco he podido retomar por completo el ritmo de mi vida. Extraño a mi hermana y tengo que morderme la lengua con el dolor que me provoca su ausencia.

Soy de la creencia que nacimos solos y solos nos vamos pero mi familia es lo más preciado para mi. Bryoni es lo único que me quedaba y ahora parece no haber una luz que me guíe sin ella y Clarissa.

No tengo todas las respuestas que quisiera y hoy después de la universidad iré a mi departamento en Brooklyn para recoger las últimas cosas que me quedan. He pensado en venderlo, ya que no lo necesito y antes era una especie de guarida secreta a la cual me gustaba escapar con Clare, sin ella ese lugar no tiene sentido.

Tomo las cosas para irme a la facultad, el cielo está gris como siempre y me detengo cuando Will me manda un mensaje que me inquieta.

—Tenemos que vernos, hay algo que quiero contarte. Definitivamente traeremos de vuelta a Clare.

El mensaje me deja impactado porque por fin obtengo una buena noticia después de tantos días en los que nada salía bien. Le respondo que me pasaré hoy mismo allí después de hacer algunas cosas. Sonrió con la esperanza que tengo ahora y me muero por verla de nuevo, rezo para los adentro que todo salga bien. La puerta se abre con Persefone saliendo.

Me flexiono para llevarla adentro y esta gruñe cuando una camioneta negra polarizada pasa a toda velocidad frente a mi casa. Ahora que lo pienso ya estaba ahí desde que salí. No le tomo mucha importancia y resguardo a la perra con comida en lo que regreso, es buena chica así que no me preocupa.

Voy como todos los días a la facultad y en tan pocos días logré ponerme al corriente. Me falta un año para terminar el pregrado y después a lo que le sigue, ya voy a la mitad del penúltimo.

Las clases transcurren tediosas y me muevo a la cafetería con Dylan ya que necesito cafeína para permanecer despierto. Estoy bajo mucha presión pero estoy acostumbrado a ello así que no me quejo.

—Hola Jess—me aborda Jade, estos últimos días ha dejado un poco la pena al momento de acercarse a mi—te ves demasiado cansado ¿estás bien?.

—Que tal Jade y si estoy bien—sorbo de mi café—¿como va el asunto con tu padre?.

—Bueno, no me quejo y tampoco me opongo. La verdad es que nos cuesta estar descuerdo en algo y si el deja de apoyarme al definitivamente negarme, creo que no tengo elección.