LINAJE

CAPITULO 69 - SI TU SUPIERAS

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Si tú supieras

Jeyssel

No puedo creer que vaya a hacer esto, ni si quiera me agrada ese tipo pero ahí voy a salvarle el culo a mi mejor amiga para que el ganado no se le junte.

Aun adentro vi como el sujeto miraba por el ventanal a la espera de su llegada, ni si quiera inmuto palabra a la hora de dejar a su socio con nosotros. Me olía mal todo esto y me levanté excusándome para ir al baño y lo seguí.

Entro a un cuarto de mantenimiento y arranco un tubo de metal de la ventilación, salió hecho la furia quien sabe a donde, pero yo hice lo mismo por la entrada principal.

Busco y busco hasta que a lo lejos reconozco el auto de Henrry pendejo Trancy y uno las intenciones.

Me escabullo por los autos parados e intervengo cuando el sujeto sale por la entrada trasera y comienzo a caminar hacia ellos. Clare lo nota y veo movimiento adentro del auto, cada vez esta más cerca aquel desquiciado y me muerdo la lengua acercándome.

—Henrry—le digo haciendo que centre su atención en mi.

—¿Jeyssel?—arruga las cejas.

Clare aprovecha pasa irse y la veo luchar por detener al sujeto loco que termina llevándose al estacionamiento con todo y tubo de metal en mano.

—¿Que quieres?—me pregunta el Henrry pendejo Trancy.

Me quedo en silencio mirándolo fijamente a los ojos y los claxon de los autos me hacen doler la cabeza.

—Nada mas venia a recordarte que aun me caes mal—me alejo de su ventana—púdrete.

Rueda los ojos respirando hondo y se marcha. Yo entro de nuevo no sin antes quedarme decidiendo si ir o no a ayudar a mi amiga. Pero nah si puede con el, no la lastimaría o eso creo.

Todavía me da tuberculosis pensar cuando lo conocí, vuelvo adentro lidiando con todo yo solo ya que mi equipo también está lleno de pendejos. Un tipo rubio de ojos azules se acerca a mi mesa buscando algo con la mirada y lo reconozco, estaba con él desquiciado hasta que le perdió de vista.

Sigue su camino y yo me encojo de hombros tomando una botella de agua, tanto dramatismo me tiene mal. Eso no es todo, hay muchas cosas en mi cabeza que aun sigo cuestionándome con lo que él dijo.

Una pelirroja de ojos verdes se planta adelante de mi y levanto la cara para no verle las grandes tetas.

—¿Donde está?—me pregunta y volteo a mis lados por si le está hablando a alguien más—te estoy hablando a ti ¿Donde está ella?

—¿Quien la busca?—no por el hecho de ser mujer significa que le daré información. Es un vampiro y de la nobleza, lo siento en los huesos, ellos expiden un aura imposible de no notar.

—Solo dime dónde está humano—ahora que la veo bien se me hace conocida aunque no doy.

—No la he visto—miento dándole la espalda.

—Dile que quiero hablar con ella —ordena.

Se marcha enojada y suspiro masajeándome la sien. No quiero estar aquí, pero no niego que se me han abierto puertas que en un futuro serán importantes.