LINAJE

CAPITULO 53 - MI GUSTO

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Mi gusto insaciable y culposo

Clarissa

La ciudad desde aquí arriba luce tan tranquila, tan normal que hasta se podría creer que los desastres sólo fueron cuentos viejos y nada de lo que aparentemente sucede es real. Mi mano tiembla y tengo que sostenerla con la otra para calmar el tic, respiro hondo controlando mi respiración hasta que ceda y acomodo mi vestido.

Tal parece con mi apariencia impecable que no he estado consumiendo cafeína como una adicta para no dormir o quitar el sueño, algo de lo que me decía a mi misma que no era preocupante se ha convertido en toda una carga silenciosa sobre mis hombros, creí que solo era algo temporal pero me está pesando más de lo que puedo admitir, me está consumiendo como el fuego a un fósforo y no estoy lista para admitirlo, no en este momento.

Sígueme...
Ven...
Acercarte...

Un escalofrío me recorre la piel cuando escucho esa voz y tengo que dar un trago más de la copa de vino esperando a que llegue Antonio. Esta noche en específico recuerdo era una de mis favoritas todo por el hecho de ver a William incómodo cada que alguna bonita mujer se le acercaba, me gusta molestarlo o retarlo a bailar con alguna mientras yo observaba el entorno, había risas, bailes y fogatas.

Pero no era por lo cual me gustaba asistir aunque no formara parte de ellos, era la hermosa vista que veía cada que elevaba el mentón al cielo. La luna nunca antes pudo ser más hermosa; ni las estrellas tampoco pudieron brillar más como hoy, hasta podría decir que esta noche es cuando más se acerca a la tierra y lucia más grande con un tono rojizo poco habitual ya que dicho fenómeno solo sucede una vez al año.

Una noche romántica pero también ardiente cuando el deseo carnal en su máximo esplendor era el anfitrión y parecía que rondaba por la calles incitando a aquellos no humanos a caer en la tentación. Algunos creen que es un fecha maldita, otros la consideran pecado por que el lado primitivo despierta hambriento por placer.

Aprieto la copa de más y tengo que dejarla de lado antes que la rompa, no pude evitar estar de mal humor desde esta mañana cuando me di cuenta que Antonio debía ir con su raza que también alaban esta fecha, desconozco sus modos pero no se por que me lo imagino como lo peor y me encela pensar en el montón de mujeres que podrían estársele ofreciendo a él. ¿Les dará atención? ¿Se acostará con alguna de ellas o caerá en la tentación?

El dijo que intentaría ser mejor y que tenía que confiar en el, pero no puedo evitarlo, me enferma tanto lo que se me viene a la mente que es imposible descomponerme. Miro el reloj una vez más cuando ya casi es media noche y acomodo mi vestido una vez más cuando siento que se encoge.

Lo encontré entre todo el montón de ropa que un no uso y me atraganté con mi saliva cuando vi la etiqueta con el precio de esta prenda de seda color vino. Caí en cuenta que me hubiera costado muchos ahorros en mi otra vida para poder comprarme algo así, yo no pagaría tanto por un maldito vestido aunque con este me lo pensaría dos veces ya que debo admitir que es hermoso.

Cuando me lo profe sentí que fue hecho exactamente a mi medida ya que se amoldaba a cada parte de mi cuerpo sin sobrar o apretar de más. La tela es tan suave que causa cosquillas en mis senos que hacen contacto directo con ella, la abertura lateral de un muslo es algo imprudente pero no mucho como para enseñar de más ya que con el escote es suficiente al igual que con la espalda descubierta con dos delgadas tiras de oro que se cruzan.

Sin embargo los tacones de aguja son algo que aun no domino del todo ya que se sienten como un infierno caminar con ellos y practique mucho para no parecer gato espinado. Mis labios los pinté del mismo tono en Matte y definitivamente me encantó el resultado ya que cada que lo veo se me viene a la mente unos ojos que son del mismo color.