LINAJE

CAPITULO 12 - GIAMBRONI

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Giambroni

Clarissa

Toda la maldita noche no pude pegar los ojos por más de una hora. Tenía calor, la piel me ardía y mi corazón se aceleraba a un ritmo que parecía haber corrido kilómetros. Es tan difícil de describir las sensaciones que estaba viviendo, mi piel olía a su colonia y aunque quisiera bañarme para quitarla no podía o más bien «no quería».

No tengo idea que tenga su esencia que me altera y convierte en una adicta a buscar mas después de haber probado la primera vez , a indagar como una curiosa que puede ponerse en riesgo por meter las manos donde no debe.

Ayer me lleve un buen susto y realmente sentí miedo, mismo que se esfumó al momento en que aquello paso... era como si mi cuerpo reaccionara de una manera desconocida para mi y me asustaba, porque aunque me cueste decirlo, no me desagrado. Si yo me detengo a pensarlo solo un segundo, no voy a encontrar rastros de arrepentimiento sincero.

Los besos, las caricias. Joder lo hacia tan bien que mi mente quedó en blanco desde el momento en que sus labios tocaron los míos. No me importo que me viera tan vulnerable, mucho menos me preocupo mi desnudez, todas esas cosas pasaron a un segundo plano muy lejos de mi razonamiento.

Lo malo de todo esto es que no me opuse, no pude ni quise detenerme a pesar de que él es el culpable de que yo esté aquí, es mi raptor, mi desgracia y aún así me derretí bajo sus caricias como si esos problemas no fueran nada. Se me olvido que lo odio y que tenia que mantenerme alejada a toda costa, sin embargo estaba apunto de dejar que me...no, eso no iba a suceder.

"No voy a caer otra vez en una cara bonita" fue lo que me dije pero... a él no puedo definirlo simplemente como una cara bonita, porque su atractivo no es algo que pueda representar por completó una sencilla palabra, va mas allá de lo indescriptible para ser real.

Es extremadamente atractivo, varonil y adonis, todo un hombre de pies a cabeza que despide sexo con su mera apariencia. Su porte y elegancia excitaría a cualquier mujer doblegándola con su presencia. Antonio no es bonito, es mucho más que eso. Es un demonio disfrazado con esa belleza masculina incomparable, sus labios amenazan con darte increíble placer como dolor. ¿Como una criatura puede atraerte tanto y a la vez aterrarte?

Él representa peligro y despide pavor a cualquiera que se lo encuentre, es domínate e intimidante, cosa que conmigo no funciona. Por más tenebroso que pueda aparentar, jamás me doblegaría por él, pero si me preocupa lo contradictorio que me despierta.

Tengo que controlar estas sensaciones inusuales porque está comprometido y ese es otro de los errores que cometí, además de los verdaderos conflictos. No soy el tipo de mujer que se involucraría con un sujeto con pareja. Aunque me llena de una especie de incertidumbre imaginar que pueda estar con una mujer como Daniela y no lo culpo. Fea no es, es de estatus como él y tiene aparentemente lo que cualquier hombre busca en una mujer.

Con la moral por los sueños bajo las escaleras y me dirijo a la cocina para desayunar algo. Me quedo en el pasillo tratando de percibir algún ruido, pero todo lo que obtengo es silencio como siempre. Aslan salió de mi alcoba antes que pudiera despertar y no lo veo por ningún lado.

Me sirvo yogurt en un plato con fruta con la intención de desayunar en mi habitación evitando cualquier encuentro con Antonio. No tengo cara para verlo, en primera porque estoy enojada con el y en segunda, me avergüenzo de todo y tengo lo que queda de dignidad, para mantenerme ajena «como si no hubiera pasado».

No hay rastro del "innombrable" y he de suponer que se ha ido «ojalá otros 5 días» no es una mala idea y es posible que cuando regrese, yo ya me haya fugado y ahora más que nunca, tengo que ocuparme de idear eso.