LINAJE

CAPITULO 6 - BARCSAY

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Barcsay

Clarissa

Clare... Clare...

Una voz femenina resuena en mis oídos al igual que una mano frágil y cálida sostiene la mia. Abro poco a poco los ojos para encontrarme con el rostro golpeado de Bryony.

—Gracias al cielo despiertas, temía que fuera demasiado tarde.

—Bryony estás viva— me incorporo rápidamente soportando el dolor—creí que estabas...

—Clare escúchame no tengo mucho tiempo

—¿Que? —sigo aturdida— de que hablas ¿Por qué?

—Están a punto de llevarme o eso creo

—No —me alarmo— no puedo dejar que eso pase, Jess.. el

—Lo entiendo y es por eso que estoy aquí ahora escúchame atentamente a lo que te diré. Creo saber cómo puedes salir de aquí, he estado en otra ala de celdas y al parecer el club tiene una salida que los días viernes no está tan vigilada porque se enfocan más a los puntos de entradas de los clientes al club haciendo que el personal sea más escaso con las reclusas.

—Entonces no hay tiempo que perder —intento bajarme de la camilla— debemos ir e intentarlo.

—No clare mi tiempo se agotó, todos estos días desde que me enteré que estabas aquí he tratado de encontrarme contigo para no dejarte en esta mierda aunque se lo riesgoso que es.

—¡No! No puedo irme sin ti, tú no sabes lo mucho que Jess te necesita

—¡Yo lo entiendo! Y por eso confío en que le dirás lo mucho que lo amo y que me perdone por dejarlo solo.

—El jamás me perdonaría si te dejo aquí—las lágrimas me inundan mientras que Bryony me toma la cara entre sus manos.

—Y a mi no me perdonaría si me voy si haberte dicho esto, él te ama y prométeme que no lo dejarás solo y que lucharas por salir de aquí.

—Bryony... no por favor, tenemos que salir juntas...

—El te adora Clare y se que tú también así que harás lo posible por regresar y cuidar de él.

El ruido de una puerta suena al fondo junto con algunos pasos y empieza a temblar.

—Escúchame en el club tienes que ir a la parte trasera y seguir por el pasillo izquierdo cruzando la primera puerta que encuentres, bajarás por la escalera donde encontrarás una puerta de hierro encadenada pero no saldrás por ahí, seguirás el pasillo donde no hay luz a tientas donde encontrarás una pequeña ventanilla que estoy segura lograrás pasar para entrar al ducto de ventilación que está descompuesto y da a la parte trasera del club. Ten cuidado y se cuidadosa —me sonríe con el labio inferior partido— dile a mi hermano que lo amo.

No me deja decir algo más y me entrega una cadenita con un dije que contiene un rubí demasiado hermoso. Se aleja de mi camilla cerrando las cortinas mientras los hombres se acercan.

—¿Qué estás haciendo aquí?

—Me enviaron a la enfermería por medicamento.

—Largo, tú nuevo amo espera por ti zorra —la regaña— y no le gusta que lo hagan esperar.

Se la llevan tomándola del brazo pero uno se queda y puedo ver su sombra que se dirige hacia a mi. Me recuesto rápidamente fingiendo estar dormida cuando abre la cortina. Con la mano tapandome la boca para no sollozar alto, los temblores del llanto me calan las extremidades y quisera gritar o simplemente desaparecer de la fas de la tierra.