LINAJE

CAPITULO 47 - FURIA EN LAS VENAS

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Furia en las venas.

William

Nunca me había dado cuenta de lo lento que puede sentirse pasar el tiempo cuando más quieres apresurarlo. Cada segundo ha sido una eternidad en la que pareciera nunca tener un fin próximo.

Mis pies rebotan con fuerza en el asfalto mientras corro, el cielo ruge con furia, una furia que me da la sensación de que se avecina una tormenta con miles de desastres con ella. Una tormenta que parece el inicio de un nuevo diluvio, lo siento en mi piel, me estremezco y comunico con la naturaleza que me rodea.

Apresuró el paso de vuelta a casa con el sudor escurriendo sobre mis ojos, las gotas de lluvia comienzan a caer una vez más y a pesar de ser tan temprano, luce como el comienzo de una noche larga en la que no podré dormir otra vez. Al llegar a casa me encuentro a mi madre como todos los días acostada en la cama de Clare abrazando un oso.

Sigue limpiando para que nada acumule polvo, cambia las colchas siempre por sus favoritas y aveces la observo acomodar su ropa aunque no haya necesidad. Me parte el alma escucharla llorar en las noches cuando papá se va de guardia, el trabajo a ella no le ha ayudado para distraer su mente y sigue aferrada a no salir de esta oscuridad.

La entiendo bien por qué nadie olvida aun, se siente tan reciente como si apenas hubiera sido ayer. Me adentro a la habitación y no digo nada, simplemente la abrazo por detrás.

—Mi niña debe estar viviendo un infierno en estos momentos—solloza—mi pobre bebé.

—Ella regresará mamá—sobo su espalda—tenemos la certeza de que lo hará, ya no llores.

—¿Pero mientras tanto?—se incorpora para verme a los ojos—da igual cuanto tiempo se demore, el dolor es el mismo. Nuestros días son eternos, imagínate los de ella ¿te has puesto a pensar lo que deben estarle haciendo esos mal nacidos? Qué tal si la están...

Se cubre la boca con las manos temblorosas y la atraigo hacia mí cuando las lagrimas caen como enormes gotas. Valka Scott es así, una mujer dulce que a su temprana edad perdió a su madre y a nosotros sus hijos nos ve como el mejor regalo que la vida le dio después de su tragedia.

Después de mi, le fue quedado en claro que no podría concebir nuevamente. Ella y mi padre lo intentaron aunque fue inútil, se quedaron con la ilusión de un segundo hijo y cuando encontraron a Clarissa fue una nueva felicidad que llegó a nuestras vidas. Hubo muchos problemas de por medio conforme crecía pero con el tiempo cada uno de ellos los fue superando, mi hermana es fuerte y tengo la sensación que no se rinde allá afuera, es digna de portar nuestro apellido a pesar de las diferencias.

El que sea una humana entre nosotros no cambia el hecho de que la queramos y mucho menos que consideremos un miembro más. Siempre estuvo en divagar sobre hacerla completamente pero aun no lo tenía en claro.

Es un proceso duro y doloroso, han pasado siglos desde que humanos se convirtieron parte de nuestra raza. La mayoría no se resistía o dominaba sus instintos, morian. Fueron tantas las muertes que dejamos de intentarlo, las guerras habían acabado y preferimos dejar que nuestra especie creciera de sangre pura. Licántropos nacidos de licántropos para conservar la esencia y ADN puro de los antepasados.

Pero por ella, el Alfa haría una excepción. Rompería el tabú por su querida dama, haciéndola parte inmortal y a mí me hervía la sangre pensar en todo lo que había pasado para que nos enteráramos de sus planes. No juzgo a Clarissa pero simplemente Henrry a mi nunca me gusto para ella, tengo la sensación de que a su lado merece estar alguien más grande que ese idiota, alguien que esté a su altura y sea digno de sostener la mano de esa mujer que se ha mantenido de pie a pesar de cada cosa que ha pasado y la ame al punto de dar su vida por ella.