CAPITULO 62 - DUBAI PT. 3

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Emiratos Árabes ~ Dubai pt. 3

Clarissa

Si bien se dice que las peores decisiones se toman en estado de ebriedad y de lo que sea que estuvieran hecho los martinis de color exótico que había bebiendo la noche anterior, me tumbaron por completo haciéndome perder la batalla. Mi cabeza se volvió una montaña rusa de confusiones y recuerdos vagos por que al estar dormida, llegue a un punto en el que mi conciencia no lo estaba.

Palabras y más palabras, eran el impedimento para sumirme en el descaso. Es frustrante que tu propia mente sea la que te impida descansar y la mía parecía tener dominio por sí sola al estar perturbándome.

Pensaba, pensaba y pensaba tantas cosas que si ahora me pongo a recordarlas, no puedo solidarlas, no las entiendo. Los argumentos están ahí, pero a la hora de explicarlos en voz alta mi mente queda en blanco.

Es más del atardecer cuando mis ojos se abren y el bello sol ocultándose por la ciudad ilumina la habitación con sus tonos naranjas y celeste del anochecer próximo. Comienzo a repasar los hechos y lo de Jakir es algo que me asusta más ahora que estoy plenamente consiente.

La manera en que Antonio le quito la vida como si no fuera nada, ni lo valiera, sus ojos cargados de maldad que desprendía por todos lados. Esa apariencia que solo oculta algo verdaderamente peligroso bajo la piel. No es la primera vez que lo hace ante mis ojos y no me da miedo; lo que en verdad lo hace es que no actúo como tal o como seria lo más normal en este caso. Simplemente no siento nada más que asombro en el instante en que sucede y me pone mal por que me da la sensación de que en verdad hay algo muy malo conmigo.

¿Es normal sentirse tan atraída a una persona malvada que mata a diestra y siniestra? Por su puesto que no lo es ¿Que clase de ser humano no se aterraría con lo que yo miro de él? Se ha vuelto desde que lo conocí, una guerra contra mi juicio y lo que me inculcaron.

Cuantas veces no escuche las leyendas de los caballeros de la noche y lo engañosos que podrían ser, crecí sabiendo y teniendo una cosa en claro y es que son mi enemigo. No me acerco, no hablo y ni pienso, solo mato si me encuentro con uno de ellos. Correr no es una opción muy viable y tuve que someterme a entrenamientos con William para ser lo más rápida posible, por que el dejarme atrapar no debía ser mi rendición.

Tantas cosas que vi, tantas cosas que escuche y tanto odio que me implantaron para que al final todo eso quedará en el olvido desde el momento en que el aprecio en mi vida. Me dije odiarlo y el a mi, me juré destruirlo e incluso matarlo, pero terminé perdidamente enredada en sus redes. Unos hilos filosos que me ponen en riesgo a cada nada y cada que me muevo, unos se rompen haciéndome caer más abajo en el nivel sobre un abismo y cada vez  voy cayendo más profundo dejando de ver la luz.

Lo que más me quiebra en ese instante en que el rayo se hace más escaso, es que les estoy dando la espalda a mi familia y todo lo que amo. Me estoy perdiendo tanto que en este punto me encuentro en conflicto conmigo misma y mi cordura, no se que hacer y no sé cómo actuar. ¿Que es lo que voy a hacer? ¿Lo voy a elegir a él aún así me rompa?

Rota ya estás, tienes tantas grietas que en cualquier momento vas a desmoronarte... él solo hará lo inevitable.

No hables—abrazo mis piernas—regresa a donde sea que hayas estado ocultándote estos días.

Va a quitarte la luz de los ojos y te obsequiará la oscuridad, a donde perteneces...tú quieres que lo haga, quieres esas armas filosas adentro de ti..

LINAJEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora