CAPITULO 5 - TORTURA

9.2K 680 95
                                    

═══════ ≪ •❈• ≫ ═══════

Tortura

Clarissa

Mi cuerpo pesa al igual que mis párpados, alguien levanta mi cuerpo y puedo sentir las manos que me rodean. Lucho para poder abrir los ojos pero no puedo, se siente como si tratara de levantar dos rocas y el aturdimiento en mi cabeza es suficiente para marearme.

Lo poco que logro captar son luces y luces que taladran como la peor migraña, puedo escuchar voces a mi alrededor y también sollozos desgarradores que me erizan la piel. No estoy segura, hay infinidad de ruidos diferentes como rejas de metal abriéndose al igual que cadenas siendo arrastradas, pero sobre todo es el olor a suciedad es lo mas perceptivo .

La figura que me sostiene me toma del mentón dándome un beso a la fuerza, está frío y me lastima su brusquedad, quiero luchar y golpearlo para que no me toque, pero mi cuerpo no reacciona lo suficiente para moverme, es solo mi mente la que trabaja como en estado de parálisis del sueño y la droga que hayan usado conmigo debió ser muy fuerte para afectarme de esta manera.

Prácticamente estoy despierta pero no puedo mover las extremidades. Me dejan sobre una superficie dura pero acolchonada y el frío me traspasa la piel haciéndome temblar a causa de mi roma húmeda.

Las voces siguen conversando entre ellas, pero no puedo saber lo que dicen con exactitud a excepción de unas palabras vagas.

—Ella es la última, pedido especial. No va con el ultimo grupo —dice uno.

Me toman la pierna herida rompiéndome el pantalón y después mueven el objeto atravesado que logra sacarme un grito entre jadeos, el dolor es extremo y mis nervios despiertan por reflejo con la tortura que estoy recibiendo.

No lo soporto al igual que el dolor punzante en mis costillas, la presión sigue en la herida y solo logro mover la cabeza para tratar de orientarme. La curación o lo que sea que me estén haciendo duelen como garras en la piel y termino perdiendo la conciencia embriagada por el dolor.

Despierto incorporándome de golpe al recordar mi situación. Puedo ver mi pantalón roto alrededor de la herida que está vendada, estudio mi entorno y estoy en un cuarto solo, con piso blanco y sin ventanas. El lugar parece cárcel en pocas palabras, intento moverme para bajar de la camilla sin embargo la herida de la costilla me inmoviliza con las punzadas que resiento cada que hago un mínimo movimiento.

Me trago la tortura y bajo la pierna que está al instante me hace perder el equilibrio impidiéndome estabilizar me peso, estoy muy jodida de todos lados. Logro mantenerme en de pie buscando salidas. La venda empieza a teñirse de rojo con mi sangre, trato de respirar pero hasta eso se me dificulta, como puedo levanto mi camiseta para ver el enorme cardenal que tengo en las costillas y su aspecto no promete nada bueno. Escucho una voz e inmediatamente me pongo a la defensiva.

—Despertaste antes de lo normal y estás de pie, me sorprende ver que no te estés revolcando de dolor —dice un sujeto a mis espaldas— el olor de tu sangre es estimulante.

Es un tipo con cabello negro y coleta, tiene un tatuaje en sien, aretes en ambas orejas y ceja, sonríe con descaro dejando ver sus colmillos que hacen más evidente lo que es y a mi no me agrada nada estar aquí por que toda mi vida estuve huyendo de esto.

—¿Que es lo que quieres? —pregunto con los dientes apretados y las manos temblorosas.

—¿Es que no es obvio? —observó sus pasos sigilosos como todo depredador— fue muy estupido lo que hiciste allá afuera, tu patética intención de huir casi te cuesta la vida y con ello complicar mi trabajo —se acerca hacia mi— y no voy a dejar que lo hagas mas de la mierda, así que vas a comportarte porque yo no tengo mucha paciencia y menos con las rameras de tu tipo.

LINAJEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora