BREAK MY HEART // SEVERUS SNAPE // EN EDICIÓN

capitulo 30

–Severus..- mire hacia un lado y el estaba arrodillado con una cajita abierta que dejaba ver el anillo con una piedra verde.- yo.. yo.. .- mi cuerpo temblaba de emoción, claro que quería.- si Severus acepto.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, este tomo el anillo y lo deslizó en mi mano, ahora tendría que hacer que Ginny y Hermione me pintarán las uñas cada 3 días para que se me vieran fabulosas las manos.

En ese momento se escuchó un gruñido y el sonido de una rama romperse, ambos miramos pero no había nada.

—No hay nada, un animal de seguro.- dije de inmediato entonces.

—Si.. un animal.- dijo Severus con un tono algo sospechoso.

Estuvimos un rato más ahí, levantamos las cosas y nos fuimos, cuando llegamos los chicos llegaban de Hogsmeade.

—Maestra Judith, algo pasó en la sala principal de Gryffindor.

Asenti a la alumna, mire a Severus que con la mirada me indico que podía irme, sabia que no le gustaba la sala de Gryffindor así que fui sola.

Cuando llegue Albus ya estaba ahí, la señora gorda no estaba en la pintura que le correspondía y solo vi el rasguño que de inmediato reconocí.

—¿Tía?

Dijo Harry, di un paso hacia atrás y podía sentir como si tuviera un ataque de pánico.

—Señor Filch, reuna a los fantasmas, dígales que busque en cada pintura del castillo a la señora Gorda.

—No hay que buscarla profesor, la señora gorda está ahí.

Filch señalo hacia arriba y los alumnos enloquecieron. Subiendo.

—Querida señora, ¿quién le ha hecho esto?

—El tiene un alma muy sucia y sus grandes ojos hay maldad yo lo vi, es el,  del que todos hablan, esta aquí, se metió al castillo, Sirius Black y estaba muy molesto por que dijo que ella se casaría.

—Asegure el castillo señor Filch, dígale a los maestros que le ayuden, maestra Judith, por favor le pido que se quede con los alumnos y en ningún momento este a solas.

Asenti, todos comenzamos a caminar, Harry me llevo abrazando ya que no me sentía nada bien.

Los chicos durmieron ahí ese día, yo me quedé con Minerva aquella noche a dormir, Severus estaba algo alterado así que decidió poner varios encantamientos a la puerta que el iría a quitar a la mañana siguiente.

—Muestrame el anillo, le dije que comprara algo más común pero el insistió que tenía que ser verde.

—¿Entonces tu sabias que me pediría matrimonio?

Ella asintio con una gran sonrisa.

—Me encanta ver a mis amigos tan felices, ignora lo que paso después.

—Sirius dijo eso, yo escuché su gruñido, estuvimos tan cerca de él y a solas.

—¿Crees que Sirius siga sintiendo algo por ti?

Alce ambos hombros.

—Si las cosas que dicen son ciertas, el nunca sintió nada por mi.

Nos acomodamos en la cama esa noche, no pude dormir casi nada.

A la mañana siguiente Severus fue muy temprano, sus clases fueron canceladas ya que toda la noche había estado cuidando de los alumnos.

Fui con el a su habitación, casi no tenía muchas cosas. Estábamos en su cama, el tenia su cabeza sobre mis piernas mientras yo le acariciaba su pelo y el dormía.

—Tengo que admitir que verte dormir Sev, me da tanta paz.

Dije mientras comenzaba hacerle trenzas en el cabello, probablemente me mataría cuando se despertase.