capítulo 83

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—Harry fue a ver a Xenofilous Lovegood pero llegaron los mortifagos.

—¿Qué hacia Harry con el padre de Luna?

—Lo poco que dijo fue de las reliquias de la muerte, y eso puso más nervioso al señor tenebroso.

—¿Dijiste que busca la varita de saúco noA.-Asintio.—Mientras no sepa que Albus la tiene en su tumba, todo estára bien ¿Verdad Severus?

El puso una mirada algo seria, y miro a la ventana.

—Eso no es todo, los carroñeros los atraparon y los llevaron con los Malfoy,  por suerte Dobby los ayudó a escapar.

—¿Apenas te enteraste hoy Severus?

El me miró y ahí entendí que no, que no se estaba enterando apenas, le tiré un golpe en el hombro y empecé a llorar.

—Solo dime que..

—Escapo, si hubiera muerto, ya lo sabríamos, y aparte sabes que el señor tenebroso ya lo hubiera matado.

El me abrazó y acarició mi cabello mientras empezaba a llorar.

—Esta vida, no es la vida que yo quería que el tuviera, maldita sea.. esta no es la vida que el debería tener..

—Lo se.

Dijo mientras me acurrucaba más en sus brazos.

—¿Y los demás escaparon?

—Una buena noticia, es que Luna escapó de la casa Malfoy, así que al menos hay algo bueno en todo esto.

—Si  al menos hay algo bueno.

Me senté en la cama y Severus me trajo una comida que el mismo se aseguró que me terminara, mientras  sentía que el bebé me pateaba por momentos.

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—El ya tiene la varita, mientras nosotros hablábamos, el obtuvo la varita en la noche.

—¿Eso no lo vuelve más poderoso aún?

—Si, así es, es más poderoso todavía.

Fui al lugar donde los alumnos se encontraban, vi como en el retrato se escabullian dos alumnas.

—Chicos, los niños más pequeños tendrán que irse de 4 a 5 diario, lo que esta a punto de empezar es peor y peligroso, los niños pequeños no saben defenderse aun y ellos son la prioridad ahora.

Neville los dirigía, el asintio y fue a hablar con el hermano de Albus que era quien nos ayudaba ahora.

Ginny se acercó a mi y me entregó dos  trajecitos blancos con unos gorritos.

—Maestra, sabemos que usted nos ayuda trayendo nos pócimas y pomadas de curación, así como nos ha enseñado defensa contra las artes oscuras estos meses, le hemos tenido entre todas las niñas de Gryffindor varios trajecitos para sus bebés.

—¿Enserio?

Las niñas que estaban ahí se levantaron y comenzaron a darme varios trajes de bebés, de muchos tamaños y colores, yo me reí al ver tanta ropa de bebé junta y que todas se habían esmerado.

—Es bueno saber que mis alumnos creen en mi aún.

—Bueno, usted ha corrido un gran riesgo y aún así nos ayuda, no hayamos otra manera en que pudiésemos agradecerle maestra.

—Ginny ¿Sabes algo de Harry?

—Lo mismo que usted maestra, aunque supe que estuvo en una casa de seguridad con mi hermano Charlie y Fleur pero no se quedó más de un día ahí.

—Gracias Ginny.

Como verán, probablemente hoy termine de publicar los capítulos de la novela, así que mucho love.

BREAK MY HEART // SEVERUS SNAPE // EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora