Al día siguiente, Ben mandó a unos guardias ir a la isla a llevar a Uma, Harry, Gil, Celia, Dizzy y los gemelos Smith y a recoger a Hades para que despertara a Audrey con el poder de la brasa. En esa habitación, por seguridad, sólo podía estar la familia real. Mal nos contó que llegó esposado, le dio la brasa y su pelo azul se prendió en llamas, lo cual le hizo respirar en libertad e incluso permitirse un rugidito de rencor al rey Bestia. El dios hizo unos movimientos mágicos y Audrey, al fin, abrió los ojos. La princesa se disculpó por el daño que había causado, pero Mal y Ben también lo hicieron por causárselo a ella, ya que se lo debían desde hace mucho tiempo. Por lo tanto, quedaron en paz. Por fin, Audrey volvía a su ser y podíamos celebrar el baile.
Me puse el vestido que me hizo Evie, unos botines blancos con gemitas lilas y me peiné el pelo con un semi-recogido de una trenza de espiga. Me reuní con mis amigos y fuimos hacia la plaza del castillo, que estaba justo delante del puente que unía Áuradon y la isla, donde estaban también celebrando el baile los hijos de los villanos, aunque en la distancia.
-¡Estás preciosa, Tan!, exclamó Evie.
- Todo gracias a ti - dije abrazándola - Estáis todos genial.
- Mirad, allí vienen, dijo Jay señalando a Mal y Ben, que aparecieron por el arco de entrada del castillo.
- Aquí estáis. Hola, les saludó Evie con una reverencia.
Mal y Ben saludaron a todo el mundo y subieron al balcón junto a Bella, Bestia y el Hada Madrina. Era su compromiso de boda oficial y todos aplaudíamos emocionados por ellos.
- Mi amada Mal y yo queremos agradecer que hayáis venido a nuestro compromiso hoy - dijo Ben - Me siento muy orgulloso y feliz de llamarte mi reina. Bien, alcemos nuestras copas. Por la futura reina de Áuradon.
-¡Por la reina de Áuradon!, dijimos todos al unísono en voz alta levantando las copas.
- Unas palabras, alteza, se burló Carlos al pensar de dónde venía y hasta dónde había llegado.
- Unas palabras, oh, alteza elegante, añadió Jay provocando que todos nos riéramos.
De repente, todos guardamos silencio y observamos a Mal que, al instante, se puso seria y sus ojos se humedecieron, lo que hizo que nos mirásemos entre todos mutuamente, extrañados.
- No puedo - dijo haciendo que todos nos sorprendiéramos, asustados - No puedo ser la reina de Áuradon.
-¿Mal?, preguntó Ben, confundido y algo asustado.
- No puedo darle la espalda a la isla. Tomamos la decisión de cerrar la barrera para siempre - confesó Mal, y Dizzy y los gemelos se miraron mutuamente, preocupados - Fue idea mía, pero está mal. He aprendido que no podemos vivir con miedo porque eso no te protege de nada. Nunca sabes de dónde va a venir el mal. Tampoco sabes de dónde van a venir los héroes - seguía diciendo ella mientras la mirábamos sonrientes y con lágrimas en los ojos - Sin Uma y sus piratas, Áuradon habría desaparecido y sin Hades, mi padre...Audrey no estaría.
A Audrey se le saltaron las lágrimas y todos la miramos con ternura y dando gracias a que seguía con nosotros. Todo el mundo se sorprendió al oír que Hades era el padre de Mal, pero al comprender que él había salvado la vida de la princesa Audrey, la gente se sintió aliviada.
- Todos podemos hacer el bien y el mal, sin importar de qué lado de la barrera procedamos - dijo antes de dirigirse a su rey - y por eso no puedo ser reina sólo de Áuradon, también debo ser reina de la isla. Ha llegado el momento de quitar la barrera para siempre.
- No podemos quitarla, dijo Bestia con miedo.
- Es decisión nuestra - dijo su hijo - Seré un rey que mire hacia adelante. Es hora de perdonar y de empezar de nuevo. Vamos a quitar la barrera.
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La historia de Tania Porter
Teen FictionHola, soy Tania Porter y soy la hija de los legendarios Tarzán y Jane. Soy una chica de selva, una loca curiosa, interesada por las aventuras y el riesgo. Os contaré mi historia, las aventuras que viví mientras estudiaba en la Academia Áuradon y cóm...