Estaba completamente dormida. Tardé unos segundos en quedarme frita porque había acabado reventada después del día tan duro, mágico y agotador que había pasado. Dormía profundamente con Colega en mis pies cuando oí el tono de llamada de mi móvil. Extendí mi brazo hasta la mesilla, lo cogí, vi que no eran ni las 3:30 de la madrugada, me aclaré la garganta y hablé:
-¿Sí?, pregunté con una voz un poco ronca.
-¿Tania? Soy Ben. ¿Están despierta?
- Ahora, sí, dije desperezándome.
- Siento despertarte. Pero tengo que decirte algo muy importante.
-¿El qué, Ben?
- El Mago Merlín me ha enviado una carta diciendo que el dragón que te dije ha estado en Charmington.
-¿En serio? ¿Y qué vas a hacer?, dije bostezando.
- Mañana a primera hora iré a Charmington a hablar con el Gran Duque. Y...te voy a proponer algo.
- Dime, te escucho.
- Sé que quieres ayudar con todo este asunto, así que si quieres puedes venir a Charmington conmigo para hablar sobre el dragón con el Gran Duque. Me vendrá bien ir acompañado.
-¿De verdad? - pregunté incorporándome de golpe de la cama, cosa que hizo que Colega se sobresaltara - ¿Puedo ir? ¡Sí, gracias Ben! ¡Mañana estaré lista a primera hora!
-¡Perfecto, mañana entonces! Ah, por cierto, Chad vendrá con nosotros.
-¿Chad? - pregunté, extrañada mientras se me bajaba el ánimo de golpe - ¿Le has contado lo de Mal y los demás?
- No, pero él sabe cómo llegar a Charmington, así que hará de guía.
- Oh...está bien. Espero que no nos de la vara.
- Descuida, dijo Ben entre risas.
-¡Muy bien, Ben! Pues nos vemos en unas horas. ¡Gracias otra vez!
- De nada, Tan. ¡Hasta luego!, se despidió antes de colgar.
Colgué y emocionada me volví a dormir. Ben sabía lo mucho que significaba para mí correr riesgos y cooperar con mis amigos en cuanto surgiera una mínima señal de aventura en Áuradon. Como era la única a la que había confesado todo el tema de los hijos de los villanos y del dragón, pensó que le vendría bien mi ayuda. Además, si surgía algún problema, yo estaría ahí para protegerle, ya que contaba con mi fuerza, reflejos y habilidades adquiridos durante mi infancia en la selva. Él mismo había comprobado de lo que era capaz desde que estaba en el torneo. Esa vez, me costó un poco más dormirme que antes debido a la buena noticia, pero, aún así, tardé poquísimo en quedarme profundamente dormida otra vez.
Al día siguiente, Ben me recogió en el coche deportivo con Chad ya montado en el asiento del copiloto. Íbamos saliendo de la ciudad de Áuradon a primera hora de la mañana cuando Chad empezó a quejarse, como de costumbre.
- En serio, tío, ¿por qué narices vamos a Charmington? Mi madre se va a subir por las paredes cuando lleguemos. Ya sabes que le gusta que todo esté impoluto para una visita real.
- Ya te lo he dicho, tengo una reunión con el Gran Duque para hablar sobre el baile que se celebrará dentro de unos días. Y tú sabes el camino más rápido para llegar.
- Ya... Pero igualmente tengo una diminuta duda a la que no logro encontrarle el sentido. Sigo sin entender por qué Tania viene con nosotros, dijo mirándome a través del retrovisor.
- Yo misma le pedí a Ben que si podía ir con él. Es que las chicas y yo nos encargaremos de la decoración de ese baile y debía hablar de ello con el Gran Duque. ¿A que sí, Ben?, pregunté disimuladamente desde el sitio de atrás.
- Sí, eso es, respondió mi amigo con total normalidad.
-¿Y no podrías irte tu solita en carruaje?, preguntó girándose con su característica sonrisa.
-¡Eh! ¿Acaso te molesto?
- No, pero...
-¿Qué? ¿Sigues rabiando porque me han puesto en la alineación principal del torneo y a ti, no?, le pregunté con una mueca de pena.
-¡Qué va...! - disimuló el príncipe - Solo digo que...¿quién madruga un domingo?
- Pues, como puedes ver, nosotros tres. Y ahora haz el favor de hacer de guía, ¿quieres?
Chad se giró mientras asentía y se tumbó en su asiento.
- Genial. Sigue por este camino, luego toma la salida del Puerto de Bella. Después, podemos ir por carreteras secundarias hasta llegar al Castillo Majestuoso.
Ben siguió sus indicaciones. Y al rato, le preguntó a nuestro amigo.
- Eh, Chad. ¿Qué pasa últimamente entre tú y Jay? ¿Has estado amargándole la vida?
- A los hijos de los villanos se les están subiendo los humos, ¿no crees? Se pasan el día pavoneándose por Áuradon como si fueran los reyes del mambo. Alguien tiene que recordarles cuál es su sitio.
- Es que ahora su sitio es Áuradon. Mira, tío, sólo intentan adaptarse. Afloja un poco, ¿vale?
- Hmm...sí, lo haré, dijo apoyándose en la ventana.
Desde el asiento de atrás, yo ponía los ojos en blanco y meneaba la cabeza en señal de que Chad se estaba volviendo a equivocar con ellos. Con los pobres Mal, Evie, Carlos y Jay, que en ese momento estaban en la Isla de los Perdidos...No dejaba de pensar en ellos y en si volverían sanos y salvo a casa. A Áuradon. Cada nube formaba algo que me hacía recordarles: un perro, una manzana, una lata de spray de pintura, una serpiente...Todo aquello me hacía sonreír. Esos 4 me hacían feliz y seguía rezando por que no les pasara nada malo.
Al fin llegamos a Charmington, en concreto, al Castillo Majestuoso, es decir, la casa de Chad. ¡Y menuda casa! Estábamos Ben y yo contemplándola tan tranquilos cuando Chad gritó llamando a sus padres:
-¡¡MAMÁ!! ¡¡PAPÁ!!
Ben y yo nos miramos pensando que a Chad se le iba la pinza de vez en cuando y, en vez de salir Cenicienta o el Rey Encantador, nos recibió una sirvienta.
-¡Oh, Chad! Verás, tus padres han salido y volverán más tarde. Pero, por favor, pasad.
Chad se fue a dormir a su cuarto. ¡Qué desastre de príncipe! Mientras tanto, Ben y yo fuimos a ver al Gran Duque, que nos esperaba en su gran y lujoso despacho.
![](https://img.wattpad.com/cover/105670838-288-k478930.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La historia de Tania Porter
Fiksi RemajaHola, soy Tania Porter y soy la hija de los legendarios Tarzán y Jane. Soy una chica de selva, una loca curiosa, interesada por las aventuras y el riesgo. Os contaré mi historia, las aventuras que viví mientras estudiaba en la Academia Áuradon y cóm...