Mi hijo tiene un padre estrella de cine de 8 mil millones de dólares

Capítulo 82 - El ganador en la vida

       El niño en la casa estaba en su mente, y aunque Jiang Chen cerró los ojos, no se dejó dormir realmente.

        El viaje hasta la casa sólo duró unos cuarenta minutos, y la cabeza de Jiang Chen estaba un poco mareada, como si hubiera cerrado los ojos durante un rato antes de que llegara el coche.

        Jiang Chen no esperó a que Feng Yang le despertara, sino que se levantó con sus propios ojos abiertos. Cuando Jiang Chen empujó la puerta y salió del coche, sus pies tocaron el suelo, todo su cuerpo se balanceó un poco, sus pies eran tan suaves como si estuviera pisando una bola de algodón, y su cabeza era ligera.

        Jiang Chen apoyó el cuerpo, pero Feng Yang, que se bajó del coche junto a Jiang Chen, se dio cuenta de la situación y se giró inmediatamente, rodeó con un brazo la cintura de Jiang Chen y la estrechó entre sus brazos.

        El chófer se dirigió al portón trasero y sacó su bicicleta plegable, se subió a ella y se marchó.

        Cuando Feng Yang abrazó a medias a Jiang Chen y entró en la casa, la puerta se abrió desde dentro y la niñera estaba de pie en la puerta. Cuando vio a Feng Yang regresar, dijo inmediatamente que Feng Ming seguía despierto y que les había estado esperando.

        Jiang Chen luchó un poco para zafarse de los brazos de Feng Yang. Miró la alfombra frente al sofá y vio a Feng Ming sentado en la alfombra con su patito amarillo enrollado junto a sus pies, pero cuando oyó el sonido del coche, supo que eran sus padres que volvían.

        Dando tres pasos hacia adelante y dos hacia atrás, Jiang Chen llegó rápidamente frente al bebé, se agachó y levantó a Feng Ming que estaba sentado en la alfombra.

        Jiang Chen cogió al bebé en brazos y rodeó con sus brazos a Feng Ming, oliendo el cálido olor a leche de su hijo, Jiang Chen se mostró suave y cálido: "Bebé dale un beso a papá".

        Jiang Chen vació su mano derecha y señaló un punto de su mejilla.

        "Besa aquí".

        El bebé pareció saber lo que eso significaba y se acercó, dando un beso justo en la mejilla de Jiang Chen, embarrando un poco de saliva.

        Jiang Chen sonrió tanto que sus ojos casi se curvaron como lunas crecientes.

        Feng Yang se quitó el abrigo en la entrada y luego entró también en la casa.

        La tía y la niñera que habían venido a preparar la comida seguían despiertas. La tía vio que la cara de Jiang Chen estaba sonrojada y pudo verlo directamente, diciéndole a Feng Yang que iría a la cocina a preparar un poco de sopa para aliviar el alcohol.

        Viendo que se hacía tarde, Feng Yang no quería que su tía se complicara demasiado, así que negó con la cabeza: "Tú vete a la cama, yo lo cocinaré, es realmente sencillo".

        Su tono era suave, en casa Feng Yang era un poco diferente de cuando estaba fuera, su gentileza y calidez estaban a la vista.

        La tía asintió y le dijo a Feng Yang que tratara de acostarse temprano también.

        Con el bebé en brazos, Jiang Chen se sentó en el sofá, el bebé había estado somnoliento y fuerte porque estaba esperando a ser satisfecho cuando papá volviera, esta vez besó a papá y seguía siendo sostenido por él, sólo un momento después, los ojos del bebé cayeron, sus grandes ojos se cubrieron y se quedó dormido contra el brazo de Jiang Chen.

        Al escuchar los sonidos de la respiración superficial del bebé, un manantial de agua se agitó silenciosamente en los ojos de Jiang Chen.