Mi hijo tiene un padre estrella de cine de 8 mil millones de dólares

Capítulo 96: Marido y mujer repartiendo comida para perros

        "Claro, lo añadiré más tarde". Dijo Jiang Chen con una cálida sonrisa.

        Todos en el grupo habían querido que Jiang Chen se uniera al grupo antes, pero en ese momento le habían preguntado a Feng Yang qué quería hacer, y Feng Yang no había aceptado, así que todos no volvieron a mencionar este asunto.

        Shen Mei pensó que era el momento adecuado, y que si se añadía a Jiang Chen, todo el mundo podría ver al guapo cuando quisiera.

        Todos los parientes del grupo quieren mucho a Feng Ming y, aunque no han tenido mucho contacto con él, a sus ojos ya es la presencia más valiosa de la familia.

        Además, el pequeño era aún más adorable y se comportaba mejor de lo que cualquiera de ellos podría haber imaginado.

        ¡Realmente es un angelito!

        Después de que Shen Mei publicara ese pequeño vídeo, inmediatamente perdió otra frase.

        Todas las personas del grupo eran los ancianos de Feng Ming, y cuando los ancianos abrieron el vídeo y vieron a Feng Ming apretando su pequeño puño y masajeando los hombros de Feng Yang, todos dijeron que el pequeño se comportaba muy bien y era un angelito.

        "También es porque la esposa de mi primo le ha enseñado bien, creo personalmente". Qiu Qing, del grupo, había visto el vídeo y llegó a esta conclusión.

        Después de todo, Feng Yang estaba más ocupado que Jiang Chen en el trabajo, y todos sabían que Jiang Chen era quien pasaba más tiempo con el niño.

        "Por cierto, mi cuñada acaba de aceptar unirse al grupo". Shen Mei les contó a todos las buenas noticias.

        "Eso es genial".

        "Sí, sí".

        "Puedes ver a Feng Ming cuando quieras en el futuro".

        Como Feng Yang era el único hijo de la familia, era natural que Feng Ming fuera el más especial de todos, y viendo que el anciano tenía mucho cariño a este bisnieto, todos sabían más o menos cómo tratar a Feng Ming.

        "La cuñada del primo va a entrar en el grupo, ¿digo que preparemos unos paquetitos rojos?" Qiu Qing envió esta consulta.

        "¿Necesito decir más?"

        "Debemos prepararnos, y es un gran paquete rojo".

        "¿Cómo de grande?" Qiu Qing se había mensajeado en privado con su cuarta tía antes, había leído el mensaje que ella había enviado de repente y también se había retirado repentinamente, no creía que ella dijera una mentira, ese mensaje sí parecía difícil de creer, pero qué decir, había todo tipo de cosas extrañas y raras en este mundo, los hombres podían dar a luz a niños y todo eso, aunque sonara a pastel en el cielo, quién podía garantizar que no existiera en absoluto.

        Qiu Qing dijo que no diría nada, pero que su tía tendría que pagar algo de dinero para callar.

        Dijo que no diría nada, pero que tendría que pagar algo de dinero para callar, y Qiu Qing no pidió demasiado.

        Shen Mei observó el chat de todos durante un rato, luego abandonó el grupo y dejó su teléfono a un lado.

        El pequeño tenía una fuerza física limitada y no podía realmente masajear a Feng Yang durante mucho tiempo, después de masajear durante un tiempo, su manita se puso un poco dolorida, Feng Yang tiró de Feng Ming para que se sentara en su regazo, levantó la manita de su hijo y la besó en la palma del pequeño.