Mi hijo tiene un padre estrella de cine de 8 mil millones de dólares

Capítulo 68 - Parto prematuro

        Fuera del dormitorio había un balcón, en el que se había comprado una tumbona larga y ancha. En ese momento, había unas cuantas estrellas en el cielo, y Feng Yang y Jiang Chen estaban sentados en la tumbona.

        La silla estaba cubierta con una gruesa y suave manta de lana, y Feng Yang cogió también otra manta para cubrirlos a los dos.

        Feng Yang rodeó con su brazo a Jiang Chen y éste apoyó su cabeza en el hombro de Feng Yang.

        La voz de Jiang Chen era suave y cálida: "Tengo un poco de sueño, recuerda despertarme cuando llegue el momento".

        Esta era la primera Nochevieja en la que Jiang Chen se sentía feliz y alegre después del divorcio de sus padres, como si su vida estuviera completa con su amado y amante a su lado.

        Feng Yang acarició suavemente la cabeza de Jiang Chen, lo que Jiang Chen no dijo explícitamente, Feng Yang pudo adivinarlo, no lo era, desde que sus padres se habían ido, Feng Yang se había dedicado en cuerpo y alma a su carrera, nunca pensó que tendría este día, para tener a su amante y a su hijo con él.

        "Bueno, vete a dormir, te llamaré". Feng Yang volvió a bajar ligeramente la cabeza y plantó un beso superficial en el pelo de Jiang Chen.

        Con una suave sonrisa en los labios, Jiang Chen cerró los ojos y se quedó dormido.

        Feng Yang inclinó su rostro hacia la izquierda, apoyándose junto a la cabeza de Jiang Chen. Tomó su teléfono móvil que estaba colocado a su lado y ajustó la hora en él, luego dejó de mirarlo y se limitó a observar la oscura noche frente a él con los ojos abiertos.

        Durante el momento en que Jiang Chen dormía, Feng Yang comenzó a recordar lentamente el pasado. Recordó el día en que conoció a Jiang Chen en aquel B&B, cuando llovía a cántaros y Jiang Chen llamó de repente a su puerta.

        En ese momento, Feng Yang había malinterpretado a Jiang Chen durante un tiempo.

        Gracias a la fuerte lluvia de ese día, gracias al pequeño paseo de Jiang Chen a la casa equivocada, de lo contrario seguirían siendo dos extraños ahora.

        Feng Yang no podía imaginar con quién habría estado Jiang Chen si no fuera por ese pequeño error.

        Dios había destinado que se enamorasen y estuviesen juntos en esta vida.

        Los brazos de Feng Yang se apretaron alrededor del cuerpo de su amante.

        Al cabo de un rato, el despertador sonó puntualmente.

        Abrió lentamente los ojos y cuando los levantó, se encontró con los profundos y amorosos ojos de Feng Yang.

        Jiang Chen se levantó un poco de los brazos de Feng Yang, y su mano izquierda, que estaba sobre su cuerpo, se levantó y se subió al hombro de Feng Yang.

        "Feliz Año Nuevo, Feng Yang".

        "¡Feliz año!" Ambos dijeron casi simultáneamente.

        Entonces Jiang Chen sonrió y se inclinó hacia Feng Yang mientras besaba al buen hombre que tenía delante, que era difícil de encontrar incluso con una linterna.

        Lo besó ligeramente, como una libélula.

        La primera vez que llegó el Año Nuevo, dijo las palabras que debería haber dicho hace tiempo a Feng Yang.

        "...... te quiero." Jiang Chen lo dijo de forma franca y directa, si hubiera sido en otro momento, podría haberse sonrojado, pero no en este momento.