Mi hijo tiene un padre estrella de cine de 8 mil millones de dólares

Capítulo 83: Ya puedes decir Papá

        El rodaje duró más de un mes y todos los miembros del reparto y del equipo se familiarizaron con los demás.

        La mayoría del reparto y el equipo eran solteros, y en años anteriores, si tenían trabajo, seguían trabajando incluso en Nochevieja, pero esta vez el equipo se reunió para celebrar el Año Nuevo por adelantado, y el rodaje continuó como estaba previsto.

        Jiang Chen y su equipo tenían que volver seguro, las escenas de Feng Yang ya habían terminado, y las de Jiang Chen eran las dos últimas que quedaban, así que el director pospuso las escenas de Jiang Chen y rodó primero las de los demás.

        Ese día, Jiang Chen regresó a la casa que había alquilado y ordenó un poco. De hecho, no tenía mucho que ordenar, ya que sus tías le habían ayudado a empacar por adelantado.

        Shi Lei y el ayudante de Feng Yang condujeron cada uno un coche para recoger a Jiang Chen y al pequeño para volver a la casa del abuelo para el Año Nuevo.

        El año pasado, cuando Jiang Chen fue, el bebé aún no había nacido, así que Feng Yang,  él, el abuelo y sus tíos fueron los únicos que pasaron el Año Nuevo.

        Este año era diferente, ya que todos los familiares conocían la existencia del bebé, y el anciano se lo había comunicado a todos por adelantado.

        Así que este año, el Año Nuevo fue bastante animado.

        Antes de la Nochevieja, muchos amigos y parientes de la antigua casa venían con sus familias, y había muchas habitaciones en la antigua casa, pero si no podían quedarse allí, encontraban la manera de quedarse fuera.

        Casi todos los amigos y parientes vinieron con grandes bolsas y, naturalmente, la mayoría de los regalos eran para el único bisnieto del maestro Feng, que actualmente es un niño precioso.

        Una pequeña parte era para el anciano, y alguien también le compró accidentalmente a Jiang Chen algunos pequeños regalos que parecían pequeños, estaban exquisitamente empaquetados y eran bastante caros.

        Todos los familiares y amigos de la familia Feng parecían ser muy diferentes a los de otras familias, no existía la lucha por el poder y los beneficios, todos eran bastante amables y cordiales, y Jiang Chen se sentía muy cómodo con todos ellos.

        En la vieja mansión, Jiang Chen y el bebé eran casi el centro de atención. Tanto Jiang Chen como el bebé tenían rostros que atraían inmediatamente a la gente.

        Toda la casa parecía estar llena de risas en todo momento.

        Como a los parientes siempre les gustaba hablar con Jiang Chen, que era guapo y bello, y tenía una gran sonrisa en la cara, esto llevó indirectamente a que Feng Yang y Jiang Chen pasaran menos tiempo juntos.

        Lo bueno era que dormían en la misma cama por la noche, abrazados a su gentil y bello amante, y Feng Yang le besaba y le besaba, por lo que no estaba celoso de esto, ya que todos eran familia, y a sus amigos y parientes les gustaba Jiang Chen, lo cual era algo que a Feng Yang le alegraba.

        El bebé nació a principios de abril del año pasado y ahora tiene casi diez meses.

        El pequeño parecía ser cada vez más inteligente, como si ya pudiera entender lo que decían los adultos.

        Una vez, uno de los ancianos lo abrazó y le dijo que se iba a llevar al padre de Jiang Chen a un lugar muy, muy lejano, un lugar al que el pequeño no podría ir, y entonces el bebé no volvería a ver a su padre.