Mi hijo tiene un padre estrella de cine de 8 mil millones de dólares

Capítulo 84 - Borracho otra vez

        Después de esperar un rato en la nieve, Feng Yang vió que Jiang chen aún no había salido, adivinando que el bebé se había despertado, Jiang Chen debía estar en la casa alimentando al bebé.

        Cuando entró en la casa, se topó con los ojos de Jiang Chen, que eran un poco diferentes a los habituales.

        La tía quería decir algo, pero después de pensarlo un rato, dejó que Jiang Chen se lo dijera a Feng Yang, tocó la suave manita del bebé, luego salió de la casa, se puso una gruesa chaqueta y salió a ver la nieve.

        "¿Qué pasa? Tus ojos están rojos". Feng Yang tocó con la punta de los dedos el extremo de los ojos enrojecidos de Jiang Chen.

        Jiang Chen sonrió y le dijo a Feng Yang: "El bebé ya puede llamar a papá, me acaba de llamar a mí".

        Inmediatamente, Feng Yang miró al pequeño, cuya boca chupaba la leche en polvo, y pareció no creerlo.

        "¿De verdad?"

        "De verdad". Los ojos de Jiang Chen estaban llenos de un fuerte amor paternal.

        El pequeño parecía haber oído a sus dos padres hablar de él y sus grandes ojos se alzaron para mirar a Jiang Chen.

        Los dedos de Jiang Chen acariciaron suavemente la suave mejilla del pequeño.

        Cuando Feng Ming terminó de tomar la fórmula, Jiang Chen tomó un pañuelo para limpiar la barbilla de Feng Ming, tomó al bebé en brazos y le pidió que llamara también a Feng Yang.

        "Feng Ming, llama a  papá oh, dí papá".

        El bebé parpadeó, sus largas y gruesas pestañas se abrieron como un abanico, miró a Jiang Chen y luego a Feng Yang.

        "Papá, papá ......", gritó Feng Ming en fila bajo la mirada expectante de sus dos padres.

        Las pupilas de los ojos de Feng Yang se dilataron un poco debido al shock, y en un instante la sorpresa se apoderó de su rostro, abrazó a Feng Ming entre sus brazos, abrazando fuertemente al bebé, sus emociones estaban ya fuera de control.

        Feng Yang sostuvo al bebé y con la otra mano acarició la mejilla de Jiang Chen.

        Cuando sus emociones se calmaron un poco, Feng Yang sacó al bebé del sofá. La temperatura en el exterior era más baja que en el interior, por lo que estaba bien para ellos como adultos, pero el bebé estaba débil, por lo que no lo sacó, así que se acercó a la ventana y dejó que el bebé mirara los copos de nieve que volaban por la ventana.

        Jiang Chen también se colocó a un lado y extendió la mano a través del hueco que se había abierto un poco. Después de recibir unos cuantos copos de nieve en la palma de la mano, retiró el brazo y se los entregó al bebé para que los mirara.

        En cuanto el bebé vio los hermosos copos de nieve, sus grandes ojos se llenaron de curiosidad, y su manita se dirigió a la palma de su padre para coger los copos de nieve, pero en cuanto los tocó, los cristalinos copos de nieve se hicieron añicos.

        El bebé tenía los ojos muy abiertos y obviamente quería más.

        Jiang Chen fue a coger un poco más, esta vez en la manga, su palma estaba un poco caliente y los copos de nieve se derritieron en un instante.

        El bebé aún le cogió la mano para agarrarlo, pero siguió sin conseguirlo.

        Jiang Chen le dijo entonces al bebé que los copos de nieve estaban hechos de agua y que se derretirían solos una vez que los tocaran.