Capítulo 94 - Fotos de padre e hijo

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        "Por supuesto que duele". Tal vez Shen Mei no entendió lo que el bebé quería decir al preguntar por el dolor, Jiang Chen sí lo sabía.

        Feng Ming sabía que, si estaba enfermo, tenía que tomar medicinas y ponerse inyecciones, así que le dolía.

        Shen Mei vio que la cara del pequeño se volvía repentinamente seria, toda su conducta era muy similar a la de su padre, como un pequeño adulto, el corazón de Shen Mei estaba casi abrumado por lo lindo, se necesitó un gran autocontrol para reconocer no apresurarse inmediatamente, poner a Feng Ming en un abrazo, y luego todo tipo de frotar la suave carita.

        "No sólo duele, también es muy incómodo y, si es grave, puedes incluso desmayarte". Para que Feng Ming supiera que Shen Mei se estaba desmayando, dio la casualidad de que había un trozo de hierba de aspecto limpio a su lado, no le importó la imagen, se acercó y dio un viaje a la hierba, mientras cerraba los ojos, haciendo que pareciera que realmente se había desmayado.

        En ese momento, el bebé no podía distinguir lo que era real y lo que era una puesta en escena. Cuando vio a Shen Mei caer repentinamente en el suelo con la cabeza ladeada, se quedó mirando a su prima, que acababa de besarle con los ojos brillantes, pero no se movió ni dijo nada, como si realmente se hubiera quedado dormida.

        "¡Papá!" La pequeña cara de Feng Ming mostró un poco de preocupación, su pequeña mano tomó la gran mano de Jiang Chen y tiró de Jiang Chen hacia Shen Mei.

        Jiang Chen vio que Shen Mei había llegado tan lejos para demostrar lo débil que era, así que era obvio que a Shen Mei le gustaba de verdad Feng Ming.

        "Mira bebé, la prima ahora sólo se desmaya de hambre, si no vuelve a comer tendrá que ir al hospital para que le pongan una inyección". Jiang Chen se puso en cuclillas frente a Feng Ming y le habló suave y lentamente.

        "...... duele duele". Feng Ming se dio la vuelta frente a Jiang Chen y caminó con las piernas cortas hacia Shen Mei.

        No sé qué fue, pero Feng Ming volvió a levantar su manita y le dio una bofetada en la cara a Shen Mei, que se despertó enseguida con los ojos cerrados.

        Esta vez el golpe fue diferente al anterior, esta vez Feng Ming intentaba despertar a Shen Mei.

        Shen Mei se levantó y se dio una palmadita en las hojas de hierba de su cuerpo.

        Mirando a Feng Ming y sus manitas y manos, reflexionó sobre cómo podría conseguir que el pequeño dejara de golpearla.

        "¿Por qué vuelves a pegar a tu prima?" Jiang Chen no quiso complacer a Feng Ming esta vez, así que tomó su pequeña mano y la golpeó dos veces en la palma de Feng Ming.

        Aunque no le dolió, el pequeño era tan inteligente que cuando vio que lo había malinterpretado y agraviado, desinfló inmediatamente su boca, sus ojos se enrojecieron rápidamente y las lágrimas se agolparon en sus ojos.

        Estaba claramente agraviado hasta el extremo, pero aún así contuvo las lágrimas.

        Una lágrima del tamaño de un frijol salió del ojo izquierdo de Feng Ming, serpenteando un rastro de lágrimas en su suave mejilla blanca como la nieve.

        Jiang Chen no quería que Feng Ming desarrollara ese mal hábito de golpear a los demás, así que cuando vio al pequeño llorar de forma agresiva, no lo consoló inmediatamente.

        En cambio, le dijo fríamente que no podía moverse para pegar a los demás, que si pegaba a los demás, ellos también sufrirían, y que un niño que pegaba a los demás no era un buen niño.

Mi hijo tiene un padre estrella de cine de 8 mil millones de dólaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora