Capítulo 28: Escuchar un concierto

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        Feng Yang estaba enfadado, y aunque no dijo nada sobre la pequeña situación de ahora, Jiang Chen se dio cuenta de que simplemente sabía que Feng Yang estaba de mal humor.

        Aunque Jiang Chen sabía por qué estaba enfadado Feng Yang, si decía algo en ese momento, por ejemplo, que estaba bien -lo que en sí mismo era algo que se podía ver-, Jiang Chen, al igual que Feng Yang, permanecía en silencio.

        Cuando llegó el momento de pagar la cuenta, Feng Yang pareció ser tacaño al exprimir algunas palabras de sus finos labios.

        Después de salir del restaurante, Jiang Chen sacó su teléfono móvil y miró la hora, eran casi las ocho, el concierto empezaba a las ocho y media, caminando unas cuadras desde el restaurante, la hora era casi la misma.

        El concierto empezaba a las 8:30, así que era la hora justa para caminar unas cuantas manzanas desde el hotel. Feng Yang tuvo la misma idea, así que condujo y aparcó su coche fuera del hotel.

        Aunque Jiang Chen es actualmente carne fresca, los que lo conocen y están familiarizados con él son en su mayoría de Internet, en realidad, no hay mucha gente que pueda reconocerlo inmediatamente.

        Feng Yang es réesconocido en la industria del entretenimiento, pero su recorrido es muy diferente al de Jiang Chen, al menos de momento, no hay mucha gente que lo conozca en las calles concurridas.


        Había gente que podía verlo, pero tanto Feng Yang como Jiang Chen caminaban a un ritmo tan rápido, ambos con las piernas tan largas, que era difícil para la gente seguirles el ritmo, especialmente Feng Yang, cuyo rostro era tan gélido que había escrito "No acercarse" con bolígrafo negro.

        Había carteles fuera del recinto que indicaban a los transeúntes dónde hacer cola para entrar.

        Ya en la gran plaza fuera de la sala de conciertos, Jiang Chen estaba caminando cuando inesperadamente notó que la gran estrella de cine a su lado se había detenido de repente.

        "Espera aquí, voy a buscar una botella de agua". El concierto duró más de una hora y, de repente, a Feng Yang se le ocurrió que tal vez Jiang Chen tendría sed en medio del concierto.

        Cuando terminó de hablar, Feng Yang se dio la vuelta y caminó en dirección a la izquierda. Detrás de él, Jiang Chen miraba fijamente la alta y férrea espalda de Feng Yang.

        Jiang Chen conocía muy bien la diferencia entre él y Feng Yang, y siempre había sido consciente de ello.

        Pero por ahora, llevaba al hijo de Feng Yang en su vientre, así que tal vez ese autoconocimiento podría dejarse de lado por un tiempo.

        Jiang Chen se llevó la mano al abdomen y lo acarició suavemente, al tiempo que las comisuras de sus labios se enganchaban.

        Las personas son criaturas de deseo, y nunca hubo un momento en que Jiang Chen estuviera tan de acuerdo con esta afirmación como ahora.

        Antes de estar embarazada, su deseo no era tan fuerte, y no habría tenido tiempo para pensar en ello.

        Todo fue por el niño, sólo por esa razón y nada más.

        Feng Yang regresó rápidamente, con una botella de agua mineral en la mano, y se la entregó directamente a Jiang Chen cuando lo alcanzó.

        "¿No estás bebiendo?" Jiang Chen tomó el agua mineral, la botella fue sostenida en la palma de la mano de Feng Yang por un tiempo, cuando Jiang Chen la tomó de nuevo, todavía podía percibir un poco de temperatura caliente residual.

Mi hijo tiene un padre estrella de cine de 8 mil millones de dólaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora