Mi hijo tiene un padre estrella de cine de 8 mil millones de dólares

Capítulo 60: Pensar en sí mismo

        Al día siguiente, cuando Jiang Chen se despertó no había nadie a su lado, cogió el móvil de la mesilla de noche para ver la hora, pero se dio cuenta de que lo había apagado la noche anterior.

        Cuando abrió su teléfono, aparecieron varios mensajes, todos de la misma persona, y la cara de Jiang Chen se hundió con sólo ver el nombre de la otra persona.

        Borró los mensajes de inmediato, sin mirarlos en detalle, y abrió su tarjeta bancaria para el pago en línea, Jiang Chen envió entonces un millón de dólares a la cuenta de su madre.

        Después de que llegara el dinero, Jiang Chen estaba lavándose en el baño cuando oyó sonar su teléfono móvil, por lo que pudo adivinar quién llamaba.

        Probablemente, después de su anterior cierre, el otro bando conocía su actitud esta vez y no les daría el gusto de aprovecharse de él de esa manera como antes.

        El tono de la mujer era suplicante, y todavía se hacía la ilusión de que Jiang Chen le llamaría no por un millón, sino por dos millones.

        Jiang Chen le dijo a la mujer que con el dinero que había ahorrado iba a comprar una casa en Yicheng, llevaba muchos años alquilando un apartamento él solo, nunca se había asentado mucho, ni siquiera tenía una casa, los demás no pensaban por él, tenía que pensar por sí mismo.

        La mujer dijo al azar que la casa que se alquilaba en casa se podía dar a Jiang Chen para que viviera en ella, era para que viviera Jiang Chen, no para Jiang Chen.

        Jiang Chen no había olvidado que él había pagado la mayor parte del pago inicial de esa casa en primer lugar, su madre, su propia madre podía ser realmente calculadora.

        "No es necesario, no me gusta esa zona". Jiang Chen rechazó la falsa buena voluntad de la mujer.

        "Chen Chen, estás estresado por algo últimamente, cuéntale a tu madre lo que pasa y a ver si te puede ayudar". La mujer comenzó a jugar la carta del afecto.

        Si en otro momento, Jiang Chen no hubiera conocido a Feng Yang y a sus tíos realmente podría comprometerse, pero este era un momento diferente, no pensaba en el mismo, también tenía que pensar por el bebé que llevaba en su vientre, la familia de Feng Yang era muy rica, esto era innecesario decirlo, lo de Feng Yang siempre fue de Feng Yang, diferente al significado que Jiang Chen le daba al bebé, definitivamente no sería como sus propios padres que sólo sabían saquear, sin importar si era bueno o malo.

        "Es algo, pero no se puede evitar, bueno, aún no he desayunado, ya está". Jiang Chen volvió a colgar el teléfono primero.

        Miró la pantalla oscurecida, y por muy fría que fuera su boca, el corazón de Jiang Chen seguía conmovido, por mucho que llamara a la madre de esa persona.

        Lo primero que sabe es que si sigue dándole vueltas a esto, no pensarán que está mal, sino que se intensificará. Jiang Chen ha utilizado básicamente muy poco dinero de su familia desde el instituto, y además está becado en la universidad.

        Antes de que Jiang Chen pudiera decir algo, su tío sonrió con cariño.

        "Sólo estás despierto ahora, tienes hambre, la comida aún está caliente, iré a traértela". Iré a traértelo", dijo el tío y se levantó para ir a la cocina.

        Jiang Chen habló inmediatamente para detenerlo: "Tío, lo haré yo mismo, no tienes que molestarte".

        "Sin problemas, sin problemas". El tío sonrió, Jiang Chen tenía un rostro particularmente atractivo que agradaba a los mayores y hacía que la gente quisiera cuidarlo y compadecerse de él.