Lauren
En la mesa me toco estar junto a mi madre, su novio, que desconocía su nombre y los padres de Alexandra.
-Mira Sebastian aquí hay un sitio – llego Alexandra con el – disculpad ¿no les importa que Sebastian se siente aquí con vosotros? es que hubo una terrible confusión a la hora de repartir los lugares de las mesas y pues este es el único sitio que quedaba libre – ella me miro y me guiño un ojo.
-No, claro que no – dijo mi madre sonriendo.
-Gracias – dijo Sebastian quien sonreía ampliamente porque le toco a un lado de mí.
-Bueno, que disfrutéis de la fiesta – dijo mi amiga, pero antes de irse pude que ver cómo me sonreía. Esto ya estaba planeado, y se lo agradecí infinitamente en mi mente.
La cena transcurrió calmadamente, hasta que mi madre hablo.
-Te recuerdo, eres el ginecólogo de mi hija ¿verdad? – pregunto y yo me ruborice.
-Sí, así es – sonrió con esa sonrisa que tanto me encantaba ver.
- ¿Eres algún pariente por parte del novio? – esto ya parecía un interrogatorio.
-No, soy el mejor amigo del novio – contesto.
Con eso mi madre, ya no volvió a decir nada y se la paso hablando con su novio. Desde hace un rato note que Sebastian me miraba de forma rara. Tenía una expresión de un niño que estaba que estaba a punto de hacer una travesura. No le tome más importancia y seguí comiendo.
De un momento a otro sentí una vibración en mi parte baja. Haciendo que diera un salto, pero nadie lo noto excepto Sebastian, quien rio bajo. Entonces me di cuenta, el puñetero me había puesto un vibrador en mi ropa interior.
Ahora entiendo cuando llego a mi habitación pidiéndome que usara estas especialmente hoy, que según él las compro pensando en mí y en lo sexy que estaría con ellas y yo me las puse por complacerlo.
Las vibraciones se hicieron más fuertes y tuve que morderme el labio para no soltar un gemido. Me giré para ver a Sebastian y pude ver que en su regazo traía el control del vibrador, claramente vi los números, llegaban hasta el cinco y apenas iba por el dos.
Pasé mi mirada a la suya, pidiéndole con ella que parara, pero en vez de eso vi como sonreía más y como su mano se posaba en el control. Lo mire con cara de "te voy a matar si lo haces" y de repente ¡dios!
El vibrador paso al tercer nivel.
-Joder... - se me salió un gemido.
-Lauren ¿estás bien? – pregunto mi madre.
-Sí, si... es que... creo que... me va a dar un calambre... - dije – pero no... no te preocupes no... pasa nada... - sonreí.
Con eso se calmó, sentía como el aparato seguía allí abajo, respiración se aceleró un poco, pero trate de controlarme.
Cuarto nivel. Con una de mis manos agarre el mantel y con la otra me tape la boca. Era la experiencia más erótica de mi vida. Estaba aquí sentada con un vibrador entre mis piernas apunto de correrme enfrente de mi madre y ella ni se daba cuenta.
Sebastian paso uno de sus pies por debajo de la mesa, hasta llegar a mis piernas, coloco su pie entre ellas y con un movimiento separo mis piernas, haciendo que el vibrador se pusiese perfectamente en mi clítoris.
Y no conforme con eso puso el vibrador en el nivel cinco. Ya no pude más.
Sentía como mi clítoris era movido por unas vibraciones cada vez más fuertes, creo que moriría allí mismo hasta que...
- ¡Oh Dios... el calambre! – grite llegando al orgasmo.
- ¿Te duele mucho, cariño? – se preocupó mi madre.
-No... estoy bien – dije con la voz ronca.
Le sonreí a Sebastian y él también me sonrió. Después le agradecería ese genial orgasmo. Estaba por hablarle cuando, de pronto escuche una voz chillona...
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Mi ginecólogo
Fanfiction¡Vuestro Ginecólogo esta de vuelta! Voy a compartir esta novela !No es mia! esta es una adaptación que voy a hacer, @CamiCarratu y ella me dio el permiso para hacerlo, asi que no hay problema.