Lauren
Llevo días que no veo a Sebastian y es extraño que no conteste mis llamadas y que no venga a visitarme. En pocas palabras, no me da señales de vida. Como ya estaba harta de esta situación, me encuentro caminando hacia su casa para buscarlo.
Toco la puerta, pero no me contesta nadie. Vuelvo a tocar y nada. Ya me estoy preocupando seriamente. Toque una tercera vez, y por fin la puerta se abrió.
-Eres tu - ¿Por qué me trata así? - ¿Qué quieres?
- ¿Cómo que, que quiero? – le dije molesta – llevas días sin dar señales de vida y me preocupé.
- ¿Tu, preocupada por mí? No me hagas reír – dijo en tono burlón y yo ya me estaba enojando.
- ¿Por qué dices esas idioteces? – le pregunte molesta.
-Pues no lo sé – me dijo - ¿Por qué no mejor te vas con Alex a besarte de nuevo?
- ¿Qué estás diciendo? – no entendía nada.
- ¿Es que ya no te acuerdas? – me pregunto y si, sabia de lo que hablaba, pero no era posible que Sebastian nos viera – vi cómo te besaba el otro día en el centro comercial.
-Es cierto, me beso, pero yo no lo correspondí – dije más calmada.
-Claro por eso no le apartaste – dijo.
- ¡Me quedé en shock al saber que mi mejor amigo me quiere! – le dije alterada.
- ¿Y solo porque te dijo "te quiero" ya estas besándote con él? – dijo furioso y yo ya estaba perdiendo mi paciencia.
- ¡Yo no le bese! – dije desesperada – al único que quiero y amo es a ti, a nadie más, solo a ti.
-No te creo – ahí fue cuando me puse muy furiosa.
- ¿Sabes una cosa? Eres un idiota, te he demostrado todo el amor que siento por ti ¿y me vienes con estas idioteces? – le dije – mejor me voy y cuando uses el cerebro, hablamos.
¿Cómo es que dudaba de mi amor por él? Empezó a llover, perfecto lo que me faltaba. Escuché como gritaban, pero no hice caso, seguí caminando. Pero alguien me tomo del brazo haciendo que me parara. Era Sebastian.
-Perdóname – me dijo – perdón por dudar de ti pequeña, sé que me amas, pero cuando os vi me dieron muchos celos y miedo de que te apartaras de mí y me dejaras solo.
-Nunca haría eso Sebastian – le dije – porque te amo.
-Yo también te amo, perdóname – me suplico.
Los dos estábamos empapados de los pies a la cabeza. No le respondí simplemente lo bese tratando de que entendiera que lo amaba con todo mi corazón y que nadie lo iba a cambiar.
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Mi ginecólogo
Fanfiction¡Vuestro Ginecólogo esta de vuelta! Voy a compartir esta novela !No es mia! esta es una adaptación que voy a hacer, @CamiCarratu y ella me dio el permiso para hacerlo, asi que no hay problema.