Capitulo 104

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Lauren

Estaba dormida en la habitación de Juliet, junto a ella porque en la noche mi pequeña tuvo pesadillas y me quede con ella. Me desperté por el horrible sonido del timbre. Con esfuerzos me separo de mi hija, la dejo dormida mientras voy a atender a la persona que me despertó.

Hoy es domingo no sé porque vienen a molestar a estas horas. Con toda mi cara de sueño y mi pijama, abro la puerta, abro la boca para empezar a regañar a la persona que está al lado de la puerta. Cuando abro la puerta no digo nada me quedo con la boca abierta antes de decir algo más.

- ¡Lauren! – me grita Alexandra y no hago otra cosa más que abrazarla fuertemente. Hace tanto que no la veía.

- ¡Alexandra! – ahora yo le grito sin soltarla.

-Te he echado tanto de menos – dice cuando se separa.

-Yo también, no sabes cuanta falta me haces – le contesto.

-Pues ya estoy aquí – me dice sonriente.

-Te tengo que contar tantas cosas que me han pasado – le digo.

- ¿Cómo cuáles? Porque yo también te tengo que contar muchas cosas – dice sonriendo.

-Ven pasa ¿quieres algo? – está preguntando cuando...

- ¡Tía Alexandra! – escucho como Juliet grita y miro como baja corriendo por las escaleras y se lanza a abrazar a su tía. Yo solo sonrió, después de tanto tiempo sin verse - ¿han venido mis primos también?

-Si corazón, te he echado tanto de menos, mira que mayor estas – baja a Juliet de sus brazos y la pone en el suelo – voy a por ellos, los deje en el coche con Chris.

- ¿Chis también ha venido? Dile que entre, quiero saludarlo – dije más feliz.

-Claro, espera voy por ellos – dujo y se fue. Después de unos segundos la familia Evans venia sonriendo.

- ¡Lauren! Que alegría volver a verte – dijo Chris y me abraza.

- ¡Chis! Te he echado de menos – le digo y todos reímos por eso.

- ¡Tía Lauren te olvidaste de nosotros! – dijeron mis tres sobrinos.

-Jamás me olvidaría de mis dos apuestos príncipes y de mi princesa – me agacho y les doy un beso a cada uno de ellos. Los hijos de Alexandra y Chris son tan lindos. Los niños son tan parecidos físicamente a Chris y la niña es la viva imagen de Alexandra. Lo único que cambia es que los niños son rubios y la niña morena.

- ¡Vamos a jugar! – les dijo Juliet y los trillizos no lo dudaron y se van con su prima a jugar.

-Bueno, vamos pasad – los invite.

-Quisiera quedarme Lauren, pero no puedo me está esperando un cliente en este momento. Solo vine a dejar a Alexandra y los niños contigo y a saludarte claro.

-Está bien, pero de la cena no te escapas – le digo y el me asiente con la cabeza.

-Bueno, nos vemos cariño – le dice Alexandra a Chris y le da un beso pequeño pero tierno en los labios – listo amiga, es hora de ponernos al corriente con nuestras vidas – dice y las dos entramos para preparar el desayuno.

Mi ginecólogoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora