Mi ginecólogo

Capitulo 78

Lauren

Sentía como el corazón se me hacía pequeño al ver a Sebastian asi. Él era una persona muy alegre y ahora parecía un muerto viviente. No me gusta verlo así y todo porque Matt comento de invitarlo a nuestra boda.

-Juliet es hora de dormir, vamos – le digo porque ya llevaba un rato desde que estamos los cuatro en el salón y ella bostezaba.

-Si quieres yo la llevo – se ofrece Sebastian y yo le digo que si con la cabeza.

El tomo a Juliet entre sus brazos y se encamina hacia la habitación. Yo me quedo mirándolos hasta que desaparecen de mi vista.

-Lauren, dime la verdad ¿todavía le quieres? ¿verdad? – me pregunta de la nada Matt.

-No te voy a mentir, si, todavía le quiero – me siento a un lado de él – pero ahora, yo te quiero más a ti – que mentirosa soy.

- ¿Enserio? – me pregunta y me da un beso.

-Sí, mucho – sonrió forzadamente, pero creo que él sabe que no sonrió sinceramente.

-Me encanta que me digas eso – suspira – pero no te creo, además ¿seguro que te quieres casar conmigo?

-Claro que estoy segura – digo pero sé que él no me está creyendo nada – para que me creas ¿Por qué no elegimos la fecha ahora?
-Me parece perfecto – me estiro y tomo mi teléfono para ver el calendario.

- ¿Qué te parece si nos casamos dentro de cuatro meses? – le pregunto.

-Casarnos en diciembre... es perfecto – sonríe y yo lo imito - ¿el tres?

-Sí, me parece buena fecha – le digo y le doy un beso, pero nos interrumpen el sonido de alguien, Sebastian, tosiendo.

-Juliet ya se ha quedado dormida y yo tengo que irme – dice triste – nos vemos Lauren, gracias por la cena – dice se acerca a mí y me da un beso en la mejilla – conozco el camino hacia salida – dice y se va.

-Yo también me voy, mañana tengo mucho trabajo, nos vemos Lauren – lo acompaño hacia la puerta y antes de irse me da un beso.

Me quedo en la puerta viendo como Matt se va en su coche y antes de entrar siento como me toman de la cintura y me ponen contra la pared. Es Sebastian, los dos nos miramos directamente a los ojos. Me quedo embobada mirando esos ojos claros.

El comienza a acercarse más hasta que me besa. Sus labios encajan a la perfección con los míos y más cuando le sigo el beso. Pongo mis manos en su cabello y lo despeino. Con una mano la paso por su nuca y lo pego más a mí. Joder como echaba de menos sus besos. Casi nos quedamos sin aire, pero no quería separarme de sus labios nunca. Entonces recordé a Matt y me separé de inmediato.

-Yo... - trate de decir.

-No digas nada – junta nuestras frentes – con eso me confirmas que sigues amando al igual que yo – me vuelve a besar y de nuevo me dejo llevar – como echaba de menos tus labios mi pequeña – me dice con esa voz tan sexy que tiene.

-Sebastian... esto no... no está bien – le digo como puedo.

-Si está bien porque los dos nos amamos – dice y siento sus labios pegados a los míos de nuevo – te voy a recuperar pequeña.

Me da un beso en la mejilla y se va dejándome ahí en la entrada de mi casa, confundida y con ganas de sus labios.