Sebastian
Paris, por fin llegue. Después de estar horas en ese avión junto a un niño molestándome todo el rato, por fin llegue. Lo primero que hice fue buscar un hotel y descansaría esta noche. Mañana a primera hora me iría a todas las universidades de esta ciudad a ver si tengo suerte. Me duermo preguntándome como estarán mis dos chicas. Lauren y Juliet. Mi hija. Se siente tan bien cuando pienso en eso. Tengo una hija y no sé cómo es, no sé si se parecerá a mi o a Lauren. Espero que se parezca a Lauren seria la niña más hermosa del planeta. Agradezco mil veces que Chris me digiera que había tenido una hermosa niña.
A la mañana siguiente solo me tome un café como desayuno y pregunte en la recepción por todas las universidades más cercanas al hotel. Que solo hay tres. Así que me encamine a la primera universidad. Con la esperanza de que esa sea la correcta.
Pues para mi mala suerte no es esa. Voy a la segunda y nada. A la tercera y tampoco está Lauren. Estuve todo el día buscando esas tres universidades donde Lauren no estaba. Me regrese al hotel y por internet busque todas las universidades de Paris.
Cien malditas universidades había en Paris. Casi me da un infarto cuando lo vi. Pero eso no me detendría las tengo que encontrar cueste lo que cueste. Quiero recuperar a mi familia.
Lauren
-Lauren cariño ¿Por qué no salimos a pasear por el parque que está aquí cerca? – me pregunta Matt – y nos llevamos a Juliet.
-Claro, vamos – le contesto y me voy a la habitación de la pequeña para cambiarla.
Una vez que cambio a la niña, los tres nos dirigimos al parque.
Pasamos parte de la tarde ahí. Gracias a dios hoy me tocaba descanso en el trabajo y podía estar con mi niña preciosa.
Íbamos caminando hacia los columpios para jugar con Juliet, quien estaba muy juguetona hoy desde hace horas.
Me siento en el columpio con ella, mientras Matt va por unos helados, y nos columpiamos las dos. Ella ríe y aplaude con sus manitas. Me encanta verla feliz y sonriendo.
De pronto veo a alguien que se me hace familiar. Me bajo del columpio, llevando conmigo a Juliet, camino un poco para verle el rostro a aquella persona.
Me acerco un poco más y veo que es Sebastian. No puede ser... ¿Qué hace aquí? ¿Cómo no ha encontrado? Dios se ve tan sexy. Casi no ha cambiado e incluso más guapo.
-Aquí están los helados – dice Matt llegando a mi lado.
-Gracias ¿podemos irnos ya? – pregunte.
- ¿Ya? ¿Por qué? – pregunto Matt sin entender.
-Solo vámonos rápido, por favor – le suplico y sin decir más nos vamos de inmediato del parque y yo ruego porque Sebastian no nos haya visto.
ESTÁS LEYENDO
Mi ginecólogo
Fanfiction¡Vuestro Ginecólogo esta de vuelta! Voy a compartir esta novela !No es mia! esta es una adaptación que voy a hacer, @CamiCarratu y ella me dio el permiso para hacerlo, asi que no hay problema.