Capitulo 49

1.5K 59 2
                                    

Sebastian

Ya había pasado un mes desde que nos reconciliamos y la verdad es que nuestra relación está en su mejor momento. Siempre salíamos, hacíamos el amor en distintos lugares y distintas formas. En fin, definiría nuestra relación como perfecta.

Hoy ya casi me iba al trabajo, solo hacía falta algunas cosas que tenía que hacer y listo. En cuanto termine pasaría por Lauren para pasar todo el fin de semana con ella.

-Doctor Stan, alguien vino a visitarlo – dijo mi secretaria asomando la cabeza por la puerta.

- ¿Quién? – pregunte mirándola.

-Es... - no termino de hablar cuando...

-Soy yo cariño – entro la pesada de Elizabeth empujando a mi secretaria, quien molesta se fue cerrando la puerta dejándonos solos.

- ¿Qué quieres ahora? – dije.

- ¿Así me saludas? – dijo con esa molesta voz.

- ¿Para qué has venido? – dije impaciente por saber que quiera y así se marchara más rápido.

-Que malo eres conmigo, pero bueno – se quitó el suéter y lo dejo junto a su bolso en la silla más cercana – vine para hacer que recapacites con respecto a tu relación con Lauren, cariño ella no te merece, ella es mala y no te quiere como yo te quiero a ti – dijo y ya estaba cansado de escuchar lo mismo una y otra vez.

-Escúchame Elizabeth, ya estoy muy cansado de que vengas con lo mismo a mi oficina y a mi casa – suspire – y te pido por favor que no te metas en mi vida, ni en mi relación ¿de acuerdo? – negó con la cabeza.

-Sebastian, yo no quería mostrarte esto, pero... - se acercó a su bolso y saco un disco, me lo paso y yo lo tome – en este disco veras que yo tengo razón, ella no te ama y no tiene derecho a que te siga engañando.

-No, se lo que sea, pero no me interesa, así que, por favor, vete – dije devolviéndole el disco.

-Es por tu bien, tienes que verlo – tomo el disco, se dirigió hacia mi ordenador para después poner el disco – verlo.

Puso el video para ver de una vez por todas que era lo que quería que viera.

Empezó el video, lo primero que vi fue a Alex sin camiseta y estaba besando a... Lauren, pero que... se besaban, pero no podía verle bien la cara a Lauren porque la habitación estaba casi a oscuras. Se siguieron besando hasta que se quedaron sin ropa y... los dos empezaron a tener sexo como locos. Se escucharon los gemidos de Lauren pidiéndole a Alex por mas y como le decía a Alex que yo era un idiota y quien sabe que más por que pare el video.

Las lágrimas salían de mis ojos, no podía creer que ella mi supuesta novia me estaba siendo infiel y con ese imbécil. Pero que idiota soy, todo este tiempo se estaban riendo de mí.

-Lo siento Sebastian, pero tenías que saber la verdad – dijo Elizabeth.

Sin decir nada tome mis cosas y me marche de mi oficina. Subí a mi coche, conduje furioso y triste hacia mi casa. Después de estar toda la tarde sin poder creer lo que estaba pasando, decidí que no podía continuar así. Ella se había reído de mí y esto no se iba a quedar así.

Mi ginecólogoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora