Capitulo 115

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Lauren

-Felicidades Lauren, estás embaraza – me dice Anthony.

-No me lo puedo creer – digo soltando unas pequeñas lágrimas de felicidad.

-Pues creerlo, Sebastian se va a volver loco de contento – me dijo.

-Seguro que sí, Anthony sé que eres su amigo, pero te suplico que no le digas nada yo le quiero dar la noticia – sonrió.

-Te lo prometo, no le diré nada – me hizo una señal con sus dedos.

-Gracias, tampoco le puedes decir nada a Mariana. Sé que ya sois pareja, pero quiero que sea un secreto y que Sebastian sea el primero en saberlo – le comente.

-Me parece perfecto, seré una tumba – dijo.

-Gracias – me levanto y lo abrazo – por cierto ¿sabes dónde está?

-No, lo siento hoy es su día libre y no viene – no lo sabía.

-Bueno, pues gracias de nuevo – me despedí de él.

Salgo de la clínica con una gran sonrisa. Toco mi vientre que por el momento está plano. Otro bebé, todavía no me lo creo. Después de estas dos horribles semanas de estar peleando con Sebastian, por fin todo se arreglará.

Le podré explicar que en estas dos semanas no me he sentido del todo bien y tuve que ir al doctor. Si no hubiera sido porque Alexandra me convenció de ir no me habría enterado de que estoy embarazada por segunda vez de un bebé que es mío y de Sebastian.

No puedo esperar a ver la cara de Sebastian y de Juliet cuando le diga que la familia va a crecer. Mis lágrimas no dejan de salir, estoy sentimental. Pensando en que esta vez Sebastian si podrá disfrutar del embarazo conmigo. Ahora si podrá ver crecer a su hijo.

Mi cara de felicidad se borra cuando aparco el coche y veo a Emilia que está en mi puerta. No sé qué está haciendo aquí, pero no debe ser nada bueno.

-Hola Lauren – me saluda.

-Hola ¿Qué haces aquí? – pregunto.

-Que directa eres – sonríe, pero yo no le contesto el gesto – ¿no me invitas a pasar?

-No, lo siento es que tengo prisa, solo vengo a por algo que necesito y me voy – le digo.

-Solo será un minuto - ¿Qué será?

-Está bien, habla el tiempo vuela – empezó a contar.

-Bueno pues para lo que vine es para pedirte que te alejes de Sebastian de una vez por todas – pero que...

-¡Ja! No lo hare, y menos porque tú me lo digas – ¿de dónde ha salido esta?

-Sabía que dirías eso y por eso le dije a Sebastian que viniera conmigo para que te dijera... paro de hablar.

- ¿El qué? – esto no me gusta.

-Que Sebastian se ha cansado de esperar a que dieras fin a tu estúpida boda, se cansó de ser tu amante y por eso me dio una oportunidad a mi como su nueva novia – no pude ser...

-Eso no es cierto, estas mintiendo – le dije.

-No miento – sonreí con superioridad – somos pareja desde ayer, es más me lo pidió después de hacerme el amor toda la noche.

- ¡Cállate mentirosa! – le grite.

-Si no me crees, mira esto – saca su teléfono y me lo entrega. Es una foto de Sebastian y ella en la misma cama. Ella es la que está tomando la foto mientras Sebastian tiene los ojos cerrados, pero con una sonrisa – esta foto la tome anoche después de que el me lo pidiera.

-No... no puede ser – digo llorando.

-Pues si querida, acéptalo. As perdido – se ríe – nos vemos y no te preocupes iremos a tu boda con Matt.

Mi ginecólogoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora