Capitulo 97

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Lauren

El timbre sonó, deje de arreglar la habitación de Juliet y baje para ver quién era. Abrí la puerta, apuesto a que tengo una de esas sonrisas idiotas en mi rostro. Era Sebastian tan guapo como siempre.

-Lauren, hola – no deje que digiera algo más porque me lance a él y le di un gran beso en los labios – me encanta que me recibas así.

-Tonto – mis piernas estaban alrededor de su cintura y no me baje.

El entro, cerró la puerta y aun cargándome se dirigió hacia el salón. Los dos nos miramos a los ojos. Como amaba su mirada, era tan cálida, hermosa y sexy. Ahora sentí como se sentaba en el sofá y hacia que yo me sentara en su regazo como una niña pequeña.

-Dime ¿Qué te trae por aquí? – le pregunte.

- ¿No puedo venir a visitar a la mujer más hermosa de todo el mundo? – sonreí.

-Claro, pero ella no está, está en la escuela – le dije divertida y al parecer el capto lo que quería decir.

-Bien, porque no quiero que me vea como le fabricamos un hermanito – reí fuertemente.

-Me encanta el proceso – paso mi lengua por sus labios y dejo caer mis labios para formar un beso.

Me moví para poner cada una de mis piernas a sus costados. Empecé a moverme sobre su miembro, haciendo que gimiera en mi boca. Me moví mas rápido y sus manos se fueron directo a mis caderas para levantarme.

-La... Lauren – suspiro cuando rompimos el beso. Quite sus manos y mis caderas pudieron moverse más rápido – es... espera... preciosa... tengo que preguntarte algo – dijo entre gemidos y me detuve.

- ¿El qué? ¿no puede esperar? – le pregunto besando y lamiendo su cuello.

-No... - me encanta verlo así, con los ojos cerrados y con la cabeza hacia atrás – espera – volvió a tomar mis caderas y las detuvo.

- ¿Qué ocurre? – me enderece para mirarlo a los ojos.

-Quería invitarte a ti y a Juliet a cenar hoy – dijo nervioso – mi madre quiere conoceros y pues...

-Me encantaría, digo nos encantaría ir – sonreí – pienso que sería genial que Juliet conozca a su abuela paterna.

-Genial, vendré por vosotras como a las ocho – me dijo sonriendo.

-Perfecto – suspiro - ¿por dónde íbamos mi amor? – le pregunto y él me sonríe con malicia.

-En esto... - empezó a besarme con pasión, me cargo en sus brazos no se hacia dónde solo quería hacer el amor con mi Sebastian. Me llevo escaleras arriba y sí, me llevo a mi habitación. Entramos y él con el pie cerró la puerta.

Mi ginecólogoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora