Capitulo 73

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Lauren

Estaba esperando a Sebastian en el salón. A pasado tanto tiempo que no sé qué decirle ¿un "lo siento" y reclamarle? No sé qué hacer es obvio que partir de este momento Sebastian vendrá muchas veces a ver a Juliet. Escucho como se acerca y entra en el salón. Aquí vamos, dios solo espero caer en sus brazos como solía hacerlo.

-Lo siento – me dice – por todo, por tratarte como lo hice, por engañarte y por todo. Por favor perdóname.

- ¿Por qué lo hiciste? No lo entiendo ¿Por qué no me preguntaste primero a mí? – suspire mis ojos ya se estaban humedeciendo - ¿Por qué te acostaste con ella... y justamente el día que me entere de que estaba...?

-Embarazada... lo es y no sabes cuánto lamento ese día – se acercó a mí para abrazarme, pero no me deje.

-Escúchame, yo también te pido perdón por alejarte de Juliet, pero no me pidas de un día para otro que te perdoné como si nada – le dije.

-Sí, lo entiendo – suspiro y agacho su cabeza – pero, piénsalo. Quiero y voy a recuperarte a ti y a mi hija. Sé que metí la pata, pero lo voy a solucionar cueste lo que cueste ¿entiendes? No te quiero perder.

-Ese es el problema Sebastian... tú ya me perdiste – lo miro a los ojos y veo que está confundido – Sebastian... me voy a casar.

Sebastian

- ¿Qué? ¿Estás loca? – le grito. No, ella no puede casarse con nadie, solo conmigo.

-Baja la voz, la niña está dormida – me callo – no estoy loca, durante estos años Matt a estado conmigo en todo momento, le quiero y me voy a casar con él.

-No te puedes casar con el – le digo – yo te amo.

-Si lo hicieras no me hubieras lastimado dos veces seguidas – le restriego en la cara.

- ¿Dos veces? ¿de qué hablas? – ahora si estoy perdido.

-No hagas como si no supieras nada – me mira furiosa – primero te acuestas con ella y después te quedaste con ella cuando paso lo de tu accidente.

- ¿Cómo sabes lo de mi accidente? – ella rodo los ojos.

- ¿Cómo lo es? Alexandra me llamo y no dude en ir... estuve semanas esperando a que despertaras todos los días te visitaba – se le escapo una lagrima – y cuando me entere que ya habías despertado fui al hospital corriendo como una tonta para encontrarme con que te estabas besando con ella. Ese mismo día me caí de las escaleras y se tuvo que adelantar el parto y ni siquiera pudiste ir a ver a tu hija para conocerla – ahora los dos estábamos llorando.

-Yo... yo no sabía nada – no puede ser – tenia amnesia y no recordaba nada... ella llego y dijo que era mi novia y yo le creí.

-Eso ya no importa Sebastian déjalo así. lo hecho, hecho esta – nos miramos – será mejor que te vallas.

-No te cases, por favor – le suelto de la nada – por favor, déjame que te conquiste de nuevo y podremos ser una familia, te lo ruego – la tome de las manos.

-Sebastian, ya no hay ni habrá un nosotros – esto no se quedará así – podeos ser amigos, pero eso es todo. Yo me casare con Matt y tú y yo solo nos veremos cuando pases tiempo con Juliet.

Mi ginecólogoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora