Sebastian
Era la imagen más preciosa que pude contemplar, Lauren estaba allí, con un diminuto short y una camiseta que le llegaba hasta el ombligo y estaba metiendo creo que un pastel al horno, se agacho y me dejo ver su perfecto trasero, me dieron ganas de tomarla por detrás. Y lo hubiera hecho, pero recordé que le tenía que una explicación.
Ella se levantó y se dio la vuelta. Primero se asustó y después puso un rostro de tristeza.
- ¿Qué haces aquí? – pregunto seria.
-Vine a cuidar la casa de los novios – dije tratando de hacer que mirara a los ojos, pero no lo conseguí.
- ¿Qué? No, no yo vine a cuidarles la casa – dijo enojada.
-Lauren, preciosa tenemos que hablar – dije cambiando de tema.
-Sebastian, tu y yo no tenemos nada de qué hablar – dijo bajando la mirada – eres libre de hacer lo que quieras. Además, nosotros no somos nada – esas palabras me estaban destrozando.
-Lauren... yo te quiero muchísimo preciosa y con la única que quiero estar es contigo – dije acercándome y tomando su rostro con ambas manos para que me mirara a los ojos – lo que viste no fue mi culpa, cuando entraste ella me beso. Por favor créeme cuando te digo que yo jamás te engañaría – le empezó a salir una lagrima de sus preciosos ojos.
-Prométeme que no pasó nada entre vosotros – me dijo.
-Te lo juro – dije alzando el meñique – además yo no soy libre, yo te pertenezco a ti y soy todo tuyo.
- ¿Todo? – me pregunto con una leve sonrisa.
-Sí, todo tuyo y puedes hacer lo que quieras conmigo – dije besando su cuello - ¿Por qué no me violas? Yo me dejo.
-No sabes cuantas ganas te tengo – dijo mordiendo el lóbulo de mi oreja – pero prefiero comerme mi pastel – se separó de mí y regreso al horno.
Bueno hoy no haríamos el amor, pero por lo menos todo está bien entre nosotros. Felizmente me comí una rebanada de pastel, que por cierto estaba buenísimo.
Sus labios, no deje de mirarlos en todo momento. Quería besarlos, hace mucho que no los besaba creo que llevo como veinte horas que no los beso y ya los necesitaba con desesperación.
Me levante y ella me miro confundida. Como estaba sentada solo me puse a un lado de ella y bajé mi cabeza para besarla. El sabor de su boca era único, me volveré adicto a sus labios. Ella me respondió el beso. Duramos como... veinte minutos besándonos, hasta que Lauren se separó para bostezar y seguir con el beso. Ahora yo me separe y le di un beso en la frente y la tome en mis brazos como unos recién casados, la lleve a la habitación, la acosté y le quite su ropa hasta dejarla en ropa interior. Ella ya estaba dormida y me dio tanta ternura. Amaba a esta mujer porque eso es lo que era una mujer, "mi mujer". Me desvestí hasta quedar en bóxer y me acosté con ella. Nos arropamos y después de un rato me quede profundamente dormido con ella ente mis brazos.
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Mi ginecólogo
Fiksi Penggemar¡Vuestro Ginecólogo esta de vuelta! Voy a compartir esta novela !No es mia! esta es una adaptación que voy a hacer, @CamiCarratu y ella me dio el permiso para hacerlo, asi que no hay problema.