El Idol y la Rosa

CAPITULO 13

YOONGI

COMO UNA POLILLA

No podía imaginarse cómo alguien había dejado ir a Julieta. Le causaba sentimientos encontrados imaginársela con alguien más y en una relación de diez años, era mucho. Escucharla decir que había sufrido depresión le causó cierto impacto porque él también la había sufrido y aunque los motivos entre uno y otro eran muy distintos el sentimiento de desasosiego y desesperanza debían ser muy similares. En verdad esperaba que ya estuviera recuperada y se lo hizo saber, a él le tomó varios años y varios meses de terapia y mucho apoyo por parte de los miembros y su familia.

Se sentía muy egoísta al pensar que si no fuera por esa ruptura ella no estaría ahora frente a él.

Ya habían terminado de desayunar y comer postres, le agradaba ver a Julieta disfrutar de todo lo dulce, como si fuera una niña pequeña, "con todo lo que come no entiendo cómo es que conserva una figura delgada, debe ejercitarse mucho". Contemplaban el río sobre una roca cuando Julieta le preguntó si podría hablar sobre él con su amiga. Le agradó mucho que no lo hubiera hecho aún y más todavía que tomara en cuenta su opinión al respecto, sabía que entre más personas estuvieran al tanto de sus salidas con ella más riesgos se corría de que los tabloides terminaran por saberlo o alguna sasaeng.

-Te lo agradezco, pero creo que debo consultarlo primero antes de poder darte una respuesta. ¿Te parece bien? Aun así, si confías en ella tanto como para que también guarde discreción de todo, supongo que no habrá ningún problema.

Antes de decirle que sí, quería primero saber la opinión de Jin y Namjoon. Ellos sabrían cómo manejar mejor la situación y tal vez era hora de ir pensando en un contrato de confidencialidad, tanto para Julieta como para su amiga, si es que Julieta quería involucrarla en todo esto, aunque la entendía, porque le había dicho que era su única amiga en el país y si pensaba seguir viéndose con ella, que estaba seguro que lo haría, llegaría el punto en que ya no podría seguir mintiéndole u ocultándole sus salidas. Además sabía que a las mujeres les gusta platicar de estas cosas, igual que a los hombres, y sonrío al recordar el alboroto que habían hecho sus hermanos con todo lo que había estado pasando, incluso ese día por la mañana se despertaron temprano para "desearle suerte".

Eran las siete de la mañana cuando Yoongi llamó a la agencia de arrendamiento de casas para solicitar un día en la casa del río, esperaba que estuviera disponible y así fue, no tuvo ningún problema por rentarla a solo tres horas antes del desayuno, después se comunicó con una empresa de catering y cocina y les dijo lo que quería y la dirección, les pasó el contacto del manager de la casa para que se coordinaran con el acceso para que todo estuviera listo para las 10:30 am. Ya había solicitado los servicios anteriormente de esas dos empresas, porque en sus contratos de servicio había una cláusula de confidencialidad para con la identidad del cliente.

Una vez hechas todas las llamadas volvió a dormir y puso su alarma para despertar con el tiempo necesario para tomar una ducha, arreglarse y salir por Julieta.

Cuando sonó su alarma se levantó sin problemas y escuchó ruidos en la cocina, algunos de los miembros ya estarían despiertos desayunando, seguramente J-Hope y Jin. Una vez listo salió para dirigirse por Julieta cuando en la sala se encontró con Jimin, V y Jungkook, los tres vestidos de hanbok en tonos pasteles.

-¿Qué están haciendo?- les preguntó curioso.

-¡Hyung!- gritó Jimin abrazándolo

-¿Qué, qué pasa?- pregunto Yoongi confundido.

-Pedimos por ti, para que tu cita de hoy sea un ¡éxito!- le dijo Tae.

-Están locos- le dijo Yoongi sin poder evitar reír al ver a JK frotando las palmas de sus manos y pedir con los ojos cerrados que su hyung tuviera una buena cita.