El Idol y la Rosa

Capítulo 25

YOONGI

Buenas noches

-Ven te enseñaré tu habitación.- Julieta y Holly lo siguieron hacia el pequeño pasillo que comunicaba a varias habitaciones. Yoongi se detuvo ante la primera puerta de la derecha.

-Esta será tu habitación durante el tiempo que desees, eres bienvenida.

-Muchas gracias, en verdad te lo agradezco, espero que esto se solucione pronto, no quiero molestarte.-

-Lo digo en serio, puedes quedarte el tiempo que desees.- Le dijo Yoongi mirando a Julieta a los ojos, para desviar su mirada rápidamente. Después abrió la puerta de la habitación y encendió la luz, Holly entró corriendo empezando a inspeccionar todos los rincones.

-Vaya, es preciosa, parece más grande que mi antiguo departamento.-

-¿Te gusta?- En verdad quería agradar a Julieta.

-Claro que me gusta.- La habitación de visitas, como él le llamaba, en realidad era una segunda recamara master, con vista hacia el jardín de la fachada frontal, desde el cual se podía ver el atardecer. Yoongi había elegido como suya la habitación Master que tenía vista hacia el jardín trasero, por cuestión de mayor privacidad y evitar el sonido de los pocos autos que transitaban por la calle.

-De hecho creo que es demasiado, estoy empezando a sentir remordimiento.-

-No lo sientas, ven pasa. Te daré un pequeño tour. Evidentemente esta es la cama- Dijo indicando la cama tamaño King, de sabanas, edredón y almohadas blancas y cojines grises.- Esa puerta es el walkin closet y abrió la puerta blanca que daba un enorme espacio para guardar ropa, zapatos, abrigos, todo perfectamente diseñado e iluminado.

-Y esta puerta es el baño, le dijo dando paso a uno de los baños más bellos y minimalistas que había visto, con dos ovalines blancos, espejos de pared a pared, tina y ducha.

-Wow, definitivamente sí es mucho más grande que mi departamento.-Suga sonrió complacido.

-Iré por tus maletas, ya vuelvo.

-Te acompaño.

-OK- Le gustaba mucho eso de Julieta, no estaba esperando que a él hiciera todo por ella, siempre estaba dispuesta a ayudarle. Con Holly tras de ellos y una Julieta algo nerviosa por la presencia del perro, cada uno regresó con una moleta en la mano.

-Si necesitas algo mi habitación es la puerta de enfrente, solo toca. Y puedes tomar lo que quieras de la cocina.

-Muchas gracias de nuevo.- Le dijo haciendo una reverencia.

-Está bien, no tienes que agradecerme. Dejaré que te instales, cuando termines te veo en la cocina.

-Muy bien.

Suga salió de la, ahora, habitación de Julieta y al cerrar la puerta no pudo evitar hacer su baile de alegría, flexionó un poco sus rodillas y agito sus brazos a los lados cual tentáculos de pulpo con una enorme sonrisa en la cara. Se sentía como adolescente, no podía evitarlo.

A los cinco minutos Julieta ya estaba con él en la cocina.

-Vaya, eso fue rápido.

-Bueno, solo guardé mis maletas en el walkin closet.

-Ya veo. Estaba pensado que ya que tú y Holly estarán juntos todo el día sería bueno que se llevaran bien, bueno por parte de Holly no hay problema, solo es cuestión de que le pierdas el miedo, ¿qué te parece si me acompañas a pasear con él? Todos los días salimos a caminar.

-OK. Me parece buena idea, prometo dar la mejor de mí.

-Gracias. Vamos Holly, vamos a pasear.- Holly inmediatamente escuchó la palabra "pasear" brincó del sillón en el que estaba acostado mirándolos y corrió hacia la puerta esperando a que le abrieran.