Capítulo 46

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JULIETA

AMIGOS

Un rayo de Sol que se coló por la ventana despertó a Julieta, parecía que era muy temprano por la mañana, el cielo tenía esa luz tenue de las primeras horas del día, tomó su celular y revisó la hora, apenas iban a ser las siete.

"¿A qué hora y cómo llegué a mi cama?"

Aún estaba más dormida que despierta, por suerte era sábado y no debía ir a la academia de idiomas así que gira sobre sí misma para acomodarse mejor y poder seguir durmiendo y da un brinco por la impresión al ver una silueta bajo las mantas en su cama.

"¿Pero qué...?"

Se incorpora un poco sobre sí misma para ver de quien se trata y ríe bajito al darse cuenta de que no es una persona sino dos, Tae y JK duermen muy plácidamente abrazados el uno al otro al lado de ella. Julieta no puede más que enternecerse por la imagen, estaba dispuesta a seguir durmiendo cuando un movimiento detrás de JK la distrae, Jimin hace a un lado el edredón blanco que le cubría la cara y se agarra más al cuerpo de Kooki.

-Oh...- Solo logra decir Julieta en voz muy bajita para no despertar a los tres chicos que descansan en su cama.

"¿Qué hacen estos niños aquí? ¡Dios! ¡¿No tienen que trabajar?!"

De pronto el susto de que fueran a meterse en problemas por quedarse hasta tarde celebrando su cumpleaños empieza a remorder la conciencia de Julieta.

"¿Qué hago? ¿Qué hago? Se ven tan a gusto durmiendo, no puedo simplemente despertarlos. Bueno... si ellos están aquí significa que el resto de los chicos también."

Julieta se levanta con mucho sigilo de su cama, aún trae la misma ropa de la noche anterior.

"Menos mal, que no me quité los pantalones para dormir" Suspira aliviada.

Después de rápidamente usar el baño y cepillarse los dientes y acomodarse un poco el cabello, ahora lacio, sale de su habitación con cuidado, esperando encontrar a alguno de los chicos en la sala o la cocina, pero al parecer es aún muy temprano para todos porque la casa está en completo silencio, y el recuerdo físico de la noche anterior sigue en la sala, con los sillones movidos de lugar, confeti en el piso además de los globos, restos de botanas en la mesa de centro y muchas botellas de cerveza y soju desperdigadas por toda la casa.

Recordar todo lo que había pasado la hizo reír, había sido una noche muy divertida para todos, en definitiva había sido el cumpleaños más memorable que había tenido y la confesión de Yoongi y la de ella hizo que las mariposas de su estomago revolotearan y se tapara la cara al tiempo que movía la cabeza como negando que todo lo que se habían dicho había sucedido realmente.

Sin dejar de sonreír regresó a su habitación, vaya que los chicos o tenían el sueño muy pesado o estaban muy cansados, cómo ella. Tomó su celular y decidió enviar un mensaje a Yoongi, disculpándose en caso de que lo hubiera despertado y preguntando si no tendrían que trabajar, en verdad estaba preocupada por eso. A los dos minutos tuvo su respuesta.

"No te preocupes, tenemos el fin de semana libre"

"Bien, volveré a dormir, descansa Yoongi"

"Sí, tú también descansa un poco más"

Julieta volvió a meterse en su cama, los chicos ni se movían, parecían una especie de tierna escultura de niños durmiendo abrazados. Pensó en hacerles una foto porque se miraban muy tiernos, pero no quiso arriesgarse a que el sonido del obturador los despertara, así que volvió a acomodarse en la cama.

El Idol y la RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora