Capitulo 76

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FUERZA DE VOLUNTAD

YOONGI

Yoongi regresó a casa temprano, Julieta estaba en la sala, vistiendo su pijama de gatitos y un suéter, el clima ya era frío y para ella suponía que más.

Se acercó a ella en la sala después de saludarla y mostró el video de agradecimiento de Jin y en verdad parecía complacida.

Mientras hablaban notaba la mirada inquisitoria de su novia sobre él, sabía que no estaba manejando bien el hecho de que ella pronto se iría y la plática que había tenido con Bang no ayudaba en nada. Así que antes de que Julieta le preguntara qué le pasaba se disculpó y fue a su recamara con el pretexto de hacer sus maletas, maletas que hacía dos días tenía listas.

Se tiró en la cama, otra vez la ansiedad empezaba a surgir desde el centro de su pecho, y más que Bang, era porque sabía que Julieta se iría de su casa, el tema de Bang de alguna manera estaba solucionado, lo que lo tenía así era Julieta. ¿Qué haría cuando ella regresara a su país?

"Min, contrólate, no puedes estar así."

Yoongi se sentó en la cama e intento calmar su respiración, lo mejor que podía hacer era distraer sus sentidos, tal como le había aconsejado su terapeuta, esta vez, en lugar de mirar las hojas de los árboles se dirigió al baño y metió las manos bajo el chorro de agua fría. Una vez más tranquilo decidió tomar un baño, preparó la tina y después de esperar a que se llenará se metió en ella, casi nunca la usaba pero esta vez necesitaba relajarse, al día siguiente se iba a Taiwán y probablemente Julieta ya no estuviera en su casa al regresar, esperaba que no fuera así, que tuviera la oportunidad de pasar al menos una semana de las que tendría libre con ella una vez todos los compromisos artísticos terminaran.

Yoongi se tomó su tiempo para pensar en qué haría cuando Julieta se fuera de casa o cuando ella volviera a México, quizás podría plantearle la idea de que se quedara un poco más tiempo, obviamente él se encargaría de todos sus gastos, no podía pretender que ella pagara iniciando por un departamento en Seúl. Sabía que eso estaba fuera de sus posibilidades porque de no ser así no la hubiera encontrado con sus maletas en aquella plaza cuando la echaron de su departamento y hacía mucho que ella hubiera estado fuera de su casa o para empezar nunca hubiera sido necesario que ella se quedara.

Sí, hablaría con ella sobre ese tema en unas semanas más, cuando estuviera en sus semanas libres, a algún acuerdo podrían llegar, quizás ella quisiera pasar un tiempo en su país para visitar a su familia y después pudiera regresar, pudiera funcionar de esa manera. Era un tema delicado que tendrían que hablar con calma, esa noche no era la indicada, uno por el poco tiempo que él tenía y dos porque emocionalmente hablando no estaba tan estable como le gustaría.

Después de un buen rato salió de la tina, la piel de sus dedos ya se había arrugado y el agua hacia tiempo que había dejado de estar caliente. Le chocó saber que había desperdiciado casi una hora en intentar controlar su mente, una hora que pudo haber pasado con Julieta.

Se vistió de manera cómoda, una camisa blanca y pans negro, casi listo como para meterse en la cama a descansar.

Salió a la sala sintiéndose un poco mejor, aprovecharía esa noche con Julieta. Le dio un beso en la frente a su novia y se dirigió a la cocina para hacerse algo de beber, pero por la pregunta de Julieta supo que pensaba que estaba por hacerse algo de cenar.

- ¿Qué haces? – Le preguntó Julieta desde la sala. Era su oportunidad para sacar un poco de buen humor desde el fondo de su ser, no podía simplemente deprimirse por algo que tarde o temprano tendría que pasar, la estancia de Julieta en su casa no sería eterna.

El Idol y la RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora