Capítulo 56

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YOONGI

SOBRE EL CONTRATO

Ni siquiera se molestó en ir a la sala común donde tenían una reunión con algunos miembros del staff, simplemente se dirigió directamente hacia la oficina de Bang, dispuesto a encararlo después de semejante actitud que había tomado al mandar a los abogados a su casa la noche anterior sin avisarle.

Toca la puerta y al recibir la respuesta afirmativa de pasar él entra.

-Oh, hola Yoongi. Toma asiento. – Le dice Bang como si nada estuviera pasando. A pesar de que Julieta le pidió que ya no hiciera más grande el asunto, él no podía simplemente quedarse sentado cruzado de brazos, Julieta había firmado, pero aun así la situación no debió darse de la manera en la que se dio.

-Sé a qué vienes. – Le dice su jefe.

-Fue demasiado bajo de tu parte, Bang. – Le dice muy serio Yoongi. – Supongo que buscabas asustar a Julieta al estar ella sola en casa y leer esas estúpidas clausulas sin tener absolutamente a nadie que le explicara el porqué de las cosas.

-Yoongi, sé que mi actuar no fue el mejor. Pero ponte un poco en mi lugar es...

-¡¿Qué me ponga en tu lugar?!- Yoongi no deja a su jefe terminar de hablar. – ¡Bang, se supone que estás para guiarnos y ayudarnos, no para sabotear nuestra vida privada y sentimental!

Bang, suelta el aire y se quita los lentes.

-Yoongi, entiende que para mí no es fácil creer que cualquiera que se acerque a ustedes no tenga intenciones ocultas, además de guiarlos y ayudarlos mi deber también es protegerlos. Mi trabajo es potenciar su carrera y al mismo tiempo desconfiar de todos y sobre todo de sus potenciales parejas.

-Eso déjanoslo a nosotros ¿sí?, ya no somos unos niños, Bang.

-Es cierto, no lo son, pero siguen estando bajo mi cuidado, al menos su carrera artística lo está y quieras o no, una pareja influye mucho en eso.

-Sí, eso no lo puedo negar, pero aún así eso no justifica lo que hiciste anoche. ¿Y qué son esas clausulas de avisar cuando Julieta salga de la ciudad y revisar sus estados de cuenta bancarias? Ella tiene derecho a un poco privacidad, prácticamente su vida ha quedado expuesta ante los ojos de todas las personas que revisaran sus datos, no puedes obligarla además a que notifique cada vez que mueva un pie fuera de esta ciudad, por si no lo recuerdas es extrajera, es obvio que estará saliendo no solo de la ciudad, sino del país. Sigo sin entender qué buscas ganar con esas cláusulas.

-Eso no importa Suga.

-¡¿Qué no importa?! ¡Bang, estamos hablando de mi novia!

-Yoongi, baja la voz. ¿Quieres? Sí, es verdad es tu novia, pero veremos si lo sigue siendo una vez que me den el resumen de todos sus archivos.

Yoongi sintió el cuerpo arder del coraje. Aun así se contuvo.

-Veremos quién queda en ridículo cuando veas ese informe. – Una vez más se va de la oficina sin despedirse y cierra la puerta de un portazo.

Era obvio que Bang no respondería a sus preguntas, normalmente lo hacia, así que se estaba planteando muy seriamente que esas cláusulas adicionales solo fueron para incomodar a Julieta. Aún seguía admirado de que ella hubiera firmado, debía ser una persona muy segura de sí misma y sus valores como para permitir que tanta gente hurgara en su vida sin temer a que algo de su pasado o su presente quedara expuesto, sometiéndola al escrutinio de la gente involucrada en todo esto.

Camina hacia el ascensor, en su recorrido hacia este todos se apartan de su camino o entran despavoridos a sus oficinas evitando topárselo de frente, muchas veces antes lo habían visto así y todos saben que es mejor dejarlo tranquilo y esperar a que su temperamento estuviera controlado.

El Idol y la RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora