Capitulo 18

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PRESENTE Y FUTURO INCIERTO III

-¿Hola?

-Hola Julieta, habla Min Yoongi.

La voz gruesa del chico la sacó por un momento de su realidad, sin embargo, rápidamente regresó y sintió mucha vergüenza de sí misma por la situación en la que se encontraba, prácticamente estaba en la calle. Y al mismo tiempo recibir una llamada de Min Yoongi era lo último que esperaba y que hubiera deseado, estaba sorprendida y muy, muy avergonzada.

-¿Min Yoongi?

-Ah, sí. Discúlpame, te preguntarás cómo es que tengo tu número. Lo tomé de los datos que les pidieron en la empresa para la firma del contrato. Espero no te moleste.

-Oh, está bien no hay problema.

-Estoy cerca de tu departamento y...-Min Yoongi guardó silencio por unos segundos -Me preguntaba si te gustaría salir a cenar algo.-Dijo lo último muy rápido, casi que Julieta no le entiende.

Ella se quedó en silencio, no sabía qué decirle, se sentía muy apenada y ahora muy insegura de sí misma.

-¿Sigues ahí?

-Ah, sí, discúlpame, pero es que no estoy en mi departamento.

-Oh, ya veo. Estas fuera. Entiendo.

-Sí, estoy fuera.

-Lo siento.- Le respondió Yoongi con voz un poco apenada.- Debí llamarte con más tiempo y no tan de repente, es obvio que pudiste tener planes de salir.

-No, no es que tuviera planes para salir.

-Entones tuviste un imprevisto.

-Así es, un imprevisto.- Julieta soltó un gran suspiro involuntario después de decir eso.

-¿Está todo bien?- Le preguntó seriamente el chico. Julieta volvió a quedarse en silencio. No sabía qué decir, era lo último que hubiera querido que le preguntara.

-Julieta, ¿estás bien?- La voz de Yoongi tomó un tono serio.

Nunca le había gustado mentir así que optó por decir la verdad a pesar de la inmensa vergüenza que sentía.

-La verdad es que no.- Empezó a hablar Julieta sintiendo un nudo en la garganta.

-Amm, verás, esto es muy vergonzoso. Prácticamente me han echado hace unas horas del departamento, porque el hijo de mi casera necesita donde estar con su esposa, cuando me habían dicho que debía dejarlo el próximo martes- Dijo Julieta con la voz más tranquila que podía pero su tono seguía siendo de angustia por más que ella intentara controlar sus emociones.

-Mi situación de pronto se ha vuelto muy complicada en tan solo cuatro días. Creo que debo volver a México.- Se sinceró Julieta, necesitaba sacar lo que tenía dentro.

-¿Qué? ¿Qué te echaron del departamento y ahora debes volver a tu país?- Preguntó con voz atónita Suga.

-Básicamente.

-¿Julieta en dónde estás?-Julieta empezó a mirar a su alrededor, no reconocía nada. Se rió de manera triste.

-La verdad no lo sé, pero no debo estar lejos del edificio de mi ex departamento, no he caminado por mucho tiempo o eso creo. Estoy buscando un lugar para...

- Te pasaré mi Kakaotalk ID, mándame tu ubicación, iré por ti.-

-Pero...-Yoongi terminó la llamada sin si quiera darle oportunidad de rechazar la oferta, o preguntar por qué o de al menos darle las gracias. Rápidamente recibió un mensaje de Yoongi. Guardó su número como un nuevo contacto y su Kakaotalk ID y le mandó su ubicación por medio de esa aplicación.

Por un breve momento Julieta dejó de sentirse sola y pequeña, pero ahora se sentía incluso con más vergüenza que al principio. A los cinco minutos miró la camioneta de Yoongi estacionarse frente a la plaza donde ella estaba, se puso de pie para caminar hacia esta guiando una maleta en cada mano y para su sorpresa Min Yoongi bajó del auto, con su cara muy bien cubierta por una máscara y una gorra, vestido de nuevo de negro y gris. Julieta comenzó a ver con preocupación a todas partes para corroborar que nadie lo identificara, pero las personas alrededor parecían no prestar atención, él llegó hasta ella y sin más y la abrazó. Julieta se quedó helada, con las manos aun sosteniendo sus maletas, sintiendo el cuerpo y la altura del chico contra ella.

-Pudiste haberme contactado.- Le dijo el chico a Julieta deshaciendo su abrazo.

-Lo siento, no quería molestarte.- Le respondió Julieta aun un poco descolocada por el abrazo y la verdad es que nunca se le ocurrió hablarle a él y si lo hubiera llegado a considerar lo hubiera descartado inmediatamente.

-Nunca lo harías. Ven te ayudo.- Y tomó ambas maletas para dirigirlas hacia su camioneta y subirlas al maletero. Ambos subieron al auto y Julieta agradeció estar en un espacio cerrado, tenía frío.

-Gracias por venir.- Le dijo Julieta con un castañeo de dientes.

-¿Tienes frío?

-Un poco, debe ser por mi cabello que aún está húmedo, no me dio tiempo de secarlo antes de salir del departamento.

-Espero que no te enfermes.

Yoongi empezó a manejar alejándose del lugar.

-¿A dónde vamos?-Quiso saber.

-Pensaba invitarte a cenar pero parece que hay cambios de planes. Iremos a donde podamos hablar tranquilamente y me digas qué fue lo que pasó.

Yoongi siguió manejando en silencio hasta que entró en un desarrollo que parecía muy privado, manejó entre calles muy bien cuidadas, no se veía a nadie en las calles. Después presiona el botón de un control de puerta de cochera y una enorme puerta negra empezó a abrirse, dentro había más autos.

"Por Dios, me trajo al departamento de los miembros de su banda". Pensó Julieta.

-Hemos llegado, baja.- Julieta obedeció y bajó de la camioneta algo nerviosa, pensando que se encontraría en cualquier momento con los amigos de Yoongi, ¿qué pensarían de ella? Seguramente nada bueno. Suga caminó hacia una puerta blanca que había en una de las paredes y de pronto estaban en una de las cocinas más bonitas que Julieta había visto, era toda blanca, las cubiertas, los gabinetes el piso, el techo. Estaba impecable.

Yoongi le indicó que siguiera y que tomara asiento en la sala que estaba frente a la cocina, también de muebles blancos con detalles negros y grises. Empezaba a caminar hacia la sala cuando escuchó un pequeño ladrido. Julieta se detuvo de pronto y pudo ver la fuente de ese sonido, era un pequeño perro café de pelo corto y rizado, parecía un peluche, pero aun así ella le tenía miedo, a ese hermoso perrito y a todos. Instintivamente se puso detrás de Yoongi y se agarró del abrigo del chico sin siquiera darse cuenta.

Julieta estaba en el departamento del grupo de Yoongi, sin saber exactamente qué esperar o cómo actuar una vez aparecieran todos y se dieran cuenta de su presencia, por lo pronto el problema inmediato que tenía era el más simple de todos, cómo lidiar con el miedo que le tenía al hermoso perro que se acercaba con un ladrido alegre a saludar a Yoongi.

El Idol y la RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora