El Idol y la Rosa

Capitulo 70

JULIETA

¡NO DIGAS NADA!

Antes de siquiera abrir los ojos la nariz de Julieta se inunda de un olor mezcla de suavizante de telas y un perfume ya conocido y que además adoraba, al recobrar la conciencia después del sueño se da cuenta que está envuelta por un brazo, su cara está contra el pecho de su novio y una pesada pierna descansa sin reparos sobre su cadera impidiéndole moverse libremente.

¿En qué momento de la noche terminaron de esa manera? ¿A qué hora terminó entre los brazos de Yoongi? ¿El dolor de espalda era por dormir mucho o por haber estado aguantando el peso de la pierna, de su ahora rapero favorito, sobre ella?

A pesar del dolor de espalda, se sentía tan bien estar así de cerca de Yoongi, por lo que volvió a cerrar los ojos y ahora de manera consiente disfrutaba del calor que emanaba el cuerpo de su novio, aspiraba de manera profunda para absorber el delicioso olor que desprendía su piel, lo tenía tan cerca que si se estiraba un poco podría darle un beso en el cuello. Se sentía, por decirlo de una manera, protegida y querida, aún con esa pierna pesada sobre ella. Estaba muy tentada a dejarse dominar de nuevo por el sueño y abandonarse en los brazos de Yoongi, aún a sabiendas de que quizás pronto sonaría la alarma de su celular porque ya había amanecido.

Pero sabía que se moriría de la vergüenza si Yoongi despertaba y seguían de esa manera, así que intentó alejarse un poco, pero primero y con muchas dificultades, por el poco espacio que tenía, se limpió los ojos y la cara a cómo pudo para después empezar a deslizarse fuera de los brazos de su Yoongi y sobre todo de su pierna que pesaba bastante para ella.

Sin embargo, sus intentos no dieron los resultados que esperaba, al primer intento Yoongi se despertó.

Escucha como un jadeo de sorpresa se escapa de los labios de Yoongi haciendo que ella también se asustará.

Rápidamente los brazos de Yoongi la liberan junto con su pierna y empieza a reír nerviosamente mientras se separa rápidamente de ella, Julieta solo puede reír junto con él.

-Lo siento. – Se disculpa Yoongi con la cara un poco sonrojada. – Yo...no me di cuenta.

-No, te preocupes, no pasa nada.

-Perdón, hasta subí mi pierna sobre ti. – Dice riendo nuevamente. – Parece que a veces hago eso cuando estoy dormido, los chicos juran que amo en secreto a Jin por lo mismo.*

-¿Por dormir con él? – Pregunta Julieta.

-No, por subirle mi pierna mientras duermo. - Julieta vuelve a reír.-Perdóname, seguramente no has descansado por mi culpa.

-Estoy bien. – Mintió Julieta, porque la verdad es que le dolía todo el cuerpo, al parecer había permanecido en la misma posición durante bastante tiempo, sin embargo, estaba muy contenta e ilusionada por haber estado dormida entre los brazos de su novio. Yoongi toma su celular del buró y revisa la hora.

-Creo que empezaré a arreglar todo para irnos.- Dice Yoongi aun visiblemente atribulado por la manera en que había despertado y como queriendo escapar de la escena.

-Está bien. Yo haré lo mismo.

Después de que cada quien tomara una ducha, desayunaran algo ligero y arreglaran sus cosas. Julieta y Yoongi estaban nuevamente sentados sobre la arena del mar observando las pequeñas olas que llegaban a la costa de la Isla de Jeju, el Sol matinal les iluminaba la cara y el suave viento jugaba con los cabellos de Julieta.

-Ha sido un viaje muy relajante y el estar frente al mar me ha devuelto las energías.

-Me alegra escuchar eso.- Le dice Yoongi.