El Idol y la Rosa

Capitulo 39

JULIETA

DE-TA-LLES II

Mi-Suk se sentía en algún tipo de sueño o realidad alternativa, ni en sus más locos sueños hubiera creído que una de sus amigas llegaría a conocer en persona a un idol del renombre de Min Yoongi y mucho menos a vivir, aunque sea de manera temporal, en su casa. Es que era casi que imposible. No cabía de la felicidad y el asombro.

-OK, OK – Le dijo Mi-Suk a Julieta. – Recapitulando, tuviste que dejar el departamento de manera repentina el viernes, estuviste caminando sin rumbo cuando de pronto Yoongi te llamó. ¡Aaaaaah! ¡Qué emocionante y romántico!

-Pues para mí fue un poco humillante, si te soy sincera. – Le confesó Julieta a su amiga. – Prácticamente estaba en la calle y no sabía a dónde ir, el mundo se me cerró de pronto, no sabía qué hacer. ¿Recuerdas que me llamaste?

-Claro que lo recuerdo, pero me dijiste que todo estaba bien. Nunca me hubiera imaginado que estuvieras en una situación así...Pero pensándolo bien, - Una sonrisa traviesa atravesó el rostro de Mi Suk - Qué bueno que no lo hiciste, porque inmediatamente te hubiera mandado a mi casa, sin importar la opinión de mis padres. – Julieta solo sonrió enternecida por las palabras de su amiga.

- ¡Oh! -Dijo Mi Suk, como dándose cuenta de algo importante. -Suga te quiere.

- ¡No digas eso Mi Suk!

-Lo digo en serio amiga. - Le respondió con voz seria. – Piénsalo, Suga hizo exactamente lo mismo que yo hubiera hecho por ti, en caso de que me hubiera enterado o hubiera estado aquí. Me refiero a que te hubiera abierto las puertas de mi casa sin dudar, sin importar la opinión de mis papás. Eso es exacto lo que está haciendo Min Yoongi, te recibió en su casa, sin importarle muchas cosas y cosas importantes. – Julieta la escuchaba atenta. – En primer lugar, la opinión de su jefe, en segunda la opinión de sus amigos, de todos los miembros, en tercera la opinión de ARMY, que esa debe tener muchísimo peso y por ultimo y muy importante, la opinión de sus padres. – Julieta solo tragó duro, las manos le empezaron a sudar un poco.

-Lo que Suga hizo – continuó Mi Suk,- no es cualquier cosa ¿su jefe ya sabe? – Preguntó, preocupando a Julieta, a lo que esta solo negó con un movimiento de su cabeza. Mi Suk exhaló ante la negativa. -Bueno, supongo que quiere esperar un tiempo antes de hablar con él o quizás tiene la esperanza de no hacerlo en caso de que tu agencia encuentre de puro milagro un departo el cual asignarte.

-Ay Mi Suk, dudo mucho que eso suceda. Yo he buscado mucho a donde mudarme, pero no hay nada que pueda pagar. –

-Ah, ah, ah, ah. – La detuvo Mi Suk, levantando al tiempo su mano. – Nadie ha dicho que debas mudarte de casa de Min Yoongi.

-Pero justo acabas de enumerar cuatro grandes razones para hacerlo.

-Eso no significa que debas irte, tienes la oportunidad de vivir en casa de un chico atractivo, millonario, famoso y hermoso ¡¿y tú te quieres ir?! Debes ser de otro planeta. Bueno al menos de otro país sí eres. – Le dijo riendo un poco.

-Pero es que lo último que yo quiero es causarle problemas y ya se lo he dicho, no me gustaría que piense que soy una interesada y que me estoy aprovechando de él, y tampoco me gustaría que piensen eso las personas más allegadas a él, por eso tenía tanto miedo hoy que conocí a todos sus amigos.

-¡¿QUÉ?! ¡¿QUÉEEEEE?!! -Gritó Mi Suk, mientras se ventilaba la cara con las manos por la impresión. - ¡¡¿Conociste a Bangtan?!!

-Sí, hoy. – Le respondió con una sonrisa inocente.

-Definitivamente no puedes irte de esa casa.

-¡Mi- Suk!

-Esto va en serio, ya hasta te presentó a sus amigos.