Capítulo 63

389 30 69
                                    

JULIETA

SOMOS UN PAR DE CURIOSOS

Era domingo y por fin Yoongi estaría de regreso después de pasar varias semanas fuera del país. Sabía que llegaría temprano, por lo que se preocupó por hacer algo de desayunar, algo que ella consideraba un desayuno que le debía, después de aquella cita que habían tenido en la casa del Río Han.

Se levantó temprano para tener todo listo. Yoongi le avisó cuando estaban ya en el aeropuerto y le dijo que iría al departamento del grupo por su camioneta y un mensaje de "los bebés" diciéndole que su novio ya iba de regreso a casa la hizo ponerse muy nerviosa, no sabía cómo debía actuar cuando lo viera de nuevo, habían pasado más tiempo separados que lo que estuvieron juntos desde que empezaron a ser novios.

No quería verse como una exagerada y correr hacia él cuando llegara y lanzarse a sus brazos, que moría por hacerlo porque lo extrañado mucho, más de lo que quería aceptar, pero tampoco quería quedarse ahí parada en medió de la sala sin reaccionar.

La espera de Julieta empezó a alargarse un poco y ella por su parte a preocuparse.

De acuerdo a los mensajes de Jimin, Tae y JK, Yoongi debió llegar en pocos minutos, porque cuando le avisaron, dijeron que ya habían pasado veinte minutos desde que había dejado el departamento.

"Quizás le salió un imprevisto, con una vida de Idol cualquier cosa puede pasar, supongo."

Estaba distraída en su celular cuando el ruido de la puerta de la cochera abriéndose la hizo dar un brinco, su corazón empezó a latir rápidamente y de un momento a otro no sabía si permanecer sentada, si pararse o si salir corriendo y esconderse en su recamara por los nervios que empezó a sentir. Solo atinó a caminar hacia la cocina, cuando la puerta de esta que daba a la cochera se abre.

"Dios, mi memoria no le hace justicia a este hombre."

Un Yoongi con una enorme sonrisa, vistiendo camisa blanca, pantalones negros y gorra negra, deja su maleta en el piso y camina hacia Julieta aún sonriendo, sus pies se le despegan del piso y ella hace lo mismo y se hunde el pecho de Suga, respirando su perfume que le encanta, feliz de por fin poder abrazar a su novio.

-Bienvenido a casa.

-Gracias. – Le dice con su voz grave y dándole un beso en el cabello. Para después tomar sus mejillas con sus manos y llenarle la cara de pequeños besos que hicieron a Julieta reír por las cosquillas que le provocaron, era como sentir pequeñas y suaves mariposas posándose sobre su piel.- Te extrañé mucho. – Le dice su novio.

-Y yo a ti. – Julieta lo vuelve a abrazar contenta.

No imaginó que Yoongi llegara a ser tan cariñoso, por el tipo de personalidad que mostraba siempre creyó que sería mas bien una persona de poco contacto físico y algo serio, pero recordó lo que le había dicho anteriormente, que era una persona poco comunicativa, pero que intentaría hacerlo mejor con ella y el hecho de que además de eso fuera cariñoso era un plus con el cual ella estaba más que encantada.

Yoongi había mantenido su palabra, y durante las semanas que estuvieron fuera, todos los días le marcaba por teléfono en las noches para platicar con ella y se mandaban mensajes ocasionales. Sabía que él estaría muy ocupado así que solo le escribía una o dos veces al día, solo para saludar, sin embargo, él siempre le respondió, a veces horas más tardes y disculpándose por no responder antes. Aun así, ella le dejó en claro que no buscaba una respuesta inmediata, que lo hiciera cuando pudiera y Yoongi pareció un poco más tranquilo.

Durante una de las salidas que tuvo con Mi Suk esta le explicó que los coreanos, cuando son pareja se escriben, literalmente todo el día, desde que abren los ojos por la mañana hasta la noche antes de dormir; se envían fotografías de lo que comen, de los lugares que visitan, etcétera y que no hacerlo pudiera ser signo de desinterés, por eso se sorprendió tanto cuando le dijo que ella y Yoongi se escribían una o dos veces al día.

El Idol y la RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora