Capítulo 96

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EL MUNDO PATAS ARRIBA

JULIETA

Una vez más, Julieta estaba frente al televisor junto con Mi Suk mirando los programas de final e inicio de año, aunque en un principio no había querido hacerlo terminó cediendo a su lado masoquista, porque quería saber qué hacia Yoongi, cómo se veía, qué semblante presentaba, y a pesar de que solo le hacía más daño, siempre terminaba sentada al lado de su amiga mirando esos programas bajo la excusa de acompañarla.

-No tienes que estar aquí si no quieres.- Le decía Mi Suk.

-No te preocupes, Mi Suk, además, es divertido escucharte insultarlos cada vez que aparecen en la pantalla. – Dice con una falsa sonrisa Julieta.

Y es que en cada ocasión que la cámara enfocaba a los chicos y en especial a Yoongi, Mi Suk sacaba a relucir su lado salvaje e insultaba a los chicos de las maneras mas creativas posibles, que lejos de hacerla enojar o sentirse mal por insultar a quienes quiso, y aun quería, solo la hacían reír, que en realidad, sabía ese era el fin de su amiga, hacerla pasar un buen rato.

Por la manera en la que Yoongi se desenvolvía, tan feliz, disfrutando de su vida, de sus presentaciones, Julieta confirmaba que ella solo había sido algo pasajero, nada que le hubiera movido su mundo, su rutina o su corazón. Sin embargo, ella solo miraba la cara que Yoongi daba al público, no la que realmente tenía cuando las cámaras no lo enfocaban o cuando estaba en la privacidad de su casa o en el departamento de la banda.

El tiempo pasaba y los días se le iban a Julieta sumida en soledad, tristeza y añoranza de lo que tuvo, pero en realidad nunca fue. Se le iba la mente imaginando que tocaban a su puerta, que de alguna manera Yoongi la encontraba y le explicaba, que de forma increíble y milagrosa, todo lo que le había dicho aquella chica era mentira, que él la amaba, tal y como se lo había dicho y demostrado antes, que lo perdonara por algo que no había hecho y ella solo sonreía como una tonta pensando en cosas así, que todo era un error, que todo era una mentira dentro de otra, que las cosas se solucionarían y ellos volverían a intentar estar juntos.

Cada vez que se sorprendía a sí misma pensando en escenarios de ese tipo se recriminaba por ser tan tonta e infantil, que debía enfocar su mente en salir de la creciente depresión en la que empezaba a sumirse, en seguir adelante, en ser feliz.

Recordaba la llamada que tuvo con su madre y las lágrimas le rodaban por la cara, su mamá era muy buena, lejos de regañarla o recriminarle el que no escuchara o pusiera atención a sus palabras cuando le advirtió que así era la gente famosa, solo le dijo que ella la apoyaba, que a pesar de la distancia estaba con ella, recordaba bien sus palabras; "Vive tu dolor, pero no te dejes arrastrar por él".

Entendía a qué se refería, esos días eran días de estar triste, de llorar, de sacar todo lo que sentía para después seguir adelante, pero le estaba costando mucho no dejarse caer en la tristeza, aún así hacia su mayor esfuerzo, las clases en la academia estaban por iniciar nuevamente y las aprovecharía al máximo para distraer su mente y de alguna manera alejar sus pensamiento y sentimientos de Yoongi.

Los días se habían sucedido uno tras de otro pasando de ser días a ser semanas para después ser meses, su tiempo de estudiante en Seúl había terminado y de alguna manera había logrado sobrevivir a la depresión o al menos empezaba a hacerlo, sin embargo, su corazón seguía enamorado, Julieta sabía que solo era cuestión de tiempo para que su corazón empezara a drenarse del amor que tenía por Yoongi.

Había decidido quedarse unas semanas más para pasear con Mi Suk y hacer turismo, todavía tenía que hacer algunas visitas a la academia de idiomas para poner en orden sus papeles y tramites de conclusión de cursos por lo que sus paseos solo se limitaban a Seúl y pueblos y ciudades cercanos.

El Idol y la RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora